Veeduría pide revisar estado de detenidos en estaciones de Policía ante la pandemia

Ante la compleja situación de hacinamiento que se vive en las estaciones de Policía y las Unidades de Reacción Inmediata (URI), los miembros de la Veeduría de Salud y Bienestar de esa institución, pidieron que se tomen medidas urgentes para evitar se presenten más casos de contagios de la COVID-19.

En ese sentido, el veedor de Salud y Bienestar de la Policía Nacional, Armando Vergara, aseguró que es necesario proteger, no solo a los detenidos si no también a los uniformados que se encargan de su vigilancia.

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“Le pedimos al Ministerio del Interior y a los organismos competentes que se puedan tomar las medidas necesarias para evitar situaciones de crisis en estos lugares y que se entreguen los mecanismo de protección necesarios”, destacó Vergara.

En relación al hacinamiento, el veedor destacó que este es un flagelo que afecta, no solo a las estaciones de Policía en Bogotá, si no en todo el país, y explicó que este es un riesgo que afecta a los internos, pero también a los guardianes y sus familiares.

“Hay casos alarmantes como el de estación de Policía de San Cristóbal Sur que tiene una capacidad para 35 detenidos y hoy tiene más de 90, eso es un verdadero riesgo y no hacen nada”, destacó el veedor.

Hay que recordar que para el caso puntual de la capital del país, la Personería de Bogotá solicitó a la Alcaldía y la Policía Metropolitana adoptar todas las medidas necesarias para proteger la vida de las personas privadas de la libertad, uniformados y servidores administrativos de las estaciones de Policía de Fontibón y Kennedy.

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Esta solicitud se habría presentado ante el hallazgo de doce presuntos casos positivos de  la COVID-19, entre ellos, siete detenidos y cinco agentes.

En esa misma dirección, la Personería extendió el llamado al Gobierno nacional para tomar medidas de fondo, como la adecuación urgente de centros temporales de aislamiento para los privados de la libertad, con el fin de enfrentar de verdad el hacinamiento, y autorizar al Distrito para construir una nueva cárcel que permita un trato digno y respetuoso.