Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

“Cádiz, salada claridad…”. Así comienza el evocador y descriptivo poema “Canto a Andalucía” de Manuel Machado. Un colorido, histórico y breve homenaje a la región andaluza de España y a Sevilla, la capital hispalense.

Esa salada claridad gaditana fue testigo del IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que estaba previsto originalmente en Arequipa pero que fue trasladado por las tensiones políticas y sociales que se viven en Perú.

Más de 300 expertos participaron hace unos días en esta cita de la lengua de Cervantes que el rey Felipe VI inauguró en aquella ciudad andaluza, fundada en el 1100 antes de Cristo por los fenicios y que se precia de ser la más antigua de Occidente. Entre los participantes estuvieron escritores y representantes de las academias de Latinoamérica, tales como el colombiano Héctor Abad Faciolince, el mexicano Juan Villoro, el peruano Santiago Roncagliolo y el nicaragüense Sergio Ramírez, despojado recientemente de su nacionalidad por la satrapía de Daniel Ortega.

Cerca de 500 millones de personas tienen al español como su lengua materna, la segunda del mundo después del chino mandarín. Según datos del Instituto Cervantes, la lengua española es la tercera después del chino y el inglés si se tiene en cuenta el total de las personas que la pueden hablar, es decir, que no la tienen como lengua materna. En síntesis, además de bella y rica en matices, es una de las lenguas más importantes y habladas del planeta.

Como desde hace varios años, el pasado 23 de abril se celebró también al unísono el Día del Idioma, el Día del Libro y el Día del Bibliotecario. Un homenaje a don Miguel de Cervantes, el genial autor del “Quijote”; al Inca Garcilaso de la Vega, y a William Shakespeare, así haya dudas sobre la coincidencia en las fechas de sus muertes en el año 1616. Coincidió esta celebración con la realización de la Feria Internacional del Libro de Bogotá en su trigésimo quinta edición, que siempre es una caja de sorpresas.

El tema del Congreso era el de “Lengua española, mestizaje e interculturalidad”, un tema tan vasto como el de las tierras donde se habla el castellano. En ese marco el Instituto Cervantes reveló que el colombiano Gabriel García Márquez, autor de “Cien años de soledad”, es el escritor en lengua española más traducido en el siglo XXI. Según el Cervantes, a nuestro premio nobel le siguen en este escalafón la chilena Isabel Allende, el argentino Jorge Luis Borges, el nobel hispano-peruano Mario Vargas Llosa y el español Miguel de Cervantes, faro tutelar de nuestra lengua. Esta clasificación se elaboró sumando las traducciones a diez lenguas: inglés, francés, alemán, árabe, portugués, japonés, italiano, ruso, sueco y chino.

La inteligencia artificial, uno de los temas de la cita lingüística,  es la disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, según la definición de la Real Academia Española (RAE). Pues ésta, la inteligencia artificial, a pesar de sus dramáticos y asustadores avances, requerirá muchos insumos para alcanzar unos resultados que sean inteligibles, naturales y plausibles habida cuenta de las 22 variedades nacionales, acentos y subacentos del español y de jergas como la gaditana o el lunfardo. Espero que Cervantes, García Márquez, los hermanos Machado y los grandes escritores le sigan ganando la partida a la mefistofélica inteligencia artificial.

Así como España nos legó su idioma, América lo enriqueció con un gran acervo léxico, con variantes dialectales y con acentos regionales. Las palabras aportadas por el Nuevo Mundo viajaban de vuelta también en barcos y atracaban en primera instancia en los puertos de Sevilla y Cádiz. Términos como hamaca, canoa, maíz, chocolate, tomate, aguacate o papa, provenientes de lenguas indígenas, aportaron su cuota de mestizaje al idioma. El Diccionario de la Lengua Española recoge unos 1.400 indigenismos de lenguas americanas.

Al término del congreso, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que también es presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), expresó su optimismo por el aumento del uso del español como lengua hablada en el mundo, por su unidad y por el incremento de estudiantes de español, particularmente en Estados Unidos y Europa.

Pese a anglicismos, emoticones, redes sociales, poca lectura, mala ortografía, falta de educación y descuido en la gramática y en la dicción, cómo no ser optimista frente a una lengua que le permite a un poeta andaluz como Manuel Machado describir de esta manera a Andalucía, de donde salieron para el Nuevo Mundo, para la exuberante América,  hace más de cinco siglos las tres carabelas cargadas de palabras como éstas:

“Cádiz, salada claridad; Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería dorada.
Plateado Jaén. Huelva, la orilla
de las tres carabelas...
y Sevilla”.

 

Fuente

Sistema Integrado Digital

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.