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Sin duda, podríamos dar muchas respuestas, pero estoy convencido que es el fomento a la cultura y la ciencia los más seguros y certeros.

Y es, en ese sentido, buscando el desarrollo científico del país, que el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, el Real Jardín Botánico de Madrid y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), siguen trabajando en la publicación de la Colección Flora de la Real Expedición Botánica al Nuevo Reino de Granada, una apuesta titánica por poner a disposición de la humanidad, los aportes de la Real Expedición Botánica, realizada entre 1783 y 1816 y liderada por José Celestino Mutis. 

El inicio de esta apuesta editorial que hoy completa 39 tomos, se remonta al año de 1952 cuando entre Colombia y España suscribieron los Acuerdos Culturales Binacionales con el propósito para publicar 57 tomos de los avances botánicos alcanzados en la Expedición. 

Y es que, no es de menor cuantía el hecho de que la Expedición fue uno de los proyectos científicos más importantes que han tenido lugar en nuestro territorio, y retomada en su espíritu expedicionario por la Comisión Corográfica en el siglo XIX. Estas expediciones tenían como fin impulsar el conocimiento de las riquezas y bondades del territorio nacional, lo cual repercutiría en el bienestar de todos los habitantes del país. 

Debemos señalar al pionero de la botánica moderna en Colombia, al padre Enrique Pérez Arbeláez, impulsor de la Academia Colombiana de Ciencias, así como del Instituto de Ciencias Naturales en la Universidad Nacional de Colombia, que fue una de las personas que más empeño le puso a este proyecto editorial, que vio la luz hace más de seis décadas. 

En lo que se refiere al libro en específico, debemos señalar que es una verdadera joya editorial. Su realización representó un reto no sólo en el ámbito del diseño, que debía velar por cuidar las formas exquisitas de la ilustración científica, sino también en cuanto al cuidado del lenguaje botánico y científico, por demás, nada sencillo y fácil de manejar, frente a los avatares o problemas que se pueden presentar en el manejo de las nuevas tecnologías de la información. 

El libro es de gran formato, y está hecho con el mayor cuidado posible. En este tomo número XIV participaron importantes figuras académicas como Daniel José Duarte Rojas, José Luis Fernández Alonso, María Luisa Vidal-Lemus, j. Orlando Rangel-Ch, Nicolás Medina y Ana Isabel Vásquez Vélez y estuvo bajo el cuidado de los profesores Jaime Aguirre Ceballos de la Universidad Nacional y José Luis Fernández Alonso del Real Jardín Botánico de Madrid– Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Así como del equipo del área de publicaciones del ICANH, quien, con un gran profesionalismo, dedicó más de 1000 horas al detalle de este proyecto. 

Este libro podrá adquirirse tanto en un formato de folios sueltos, para que pueda ser encuadernado de la forma en que comprador desee, o ya empastado. 

Esta obra, producto de un esfuerzo de cooperación internacional entre España y Colombia, es una herramienta pedagógica que permite comprender el surgimiento del pensamiento científico en nuestro país, y debería estar en cada biblioteca pública y privada del territorio nacional. Esperemos pues que así sea. 

Ñapa: Invitadísimos todos a la conferencia “La matemática como fuente de problemas filosóficos” el próximo 14 de marzo, de la profesora Clara Helena Sánchez, organizada por la nueva maestría en Filosofía de la Ciencia de la Universidad El Bosque. (Tendrá lugar a las 5:00 p.m en el salón 0-102)
 

Fuente

RCN Radio

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