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En la Universidad Pedagógica Nacional, profesores de la institución acompañados de sus directivas, han emprendido la campaña “El cariño verdadero”, una apuesta desinteresada que gana terreno para acompañar a los estudiantes más necesitados de la institución.

La sociedad global ha tenido que reinventarse y acomodarse para enfrentar a tientas un virus que aún no termina de comprender. Y mientras tanto, las instituciones intentan seguir adelante, como cualquier organismo vivo, se resisten, afortunadamente a morir. Las universidades públicas hacen parte de ese gran grupo de instituciones, que en medio de la crisis han tenido que echar mano a las herramientas que tienen para seguir adelante.

Y es que vale la pena mencionarlo, ninguna universidad pública del país estaba preparada para cambiar en pleno la manera en que cumplen su función de transmitir el conocimiento y formar profesionales. A sus históricas carencias y presupuestos paupérrimos, se ha sumado una nueva carga: optimizar los recursos y tecnologías de la información de manera exprés, una tarea que necesita de la colaboración, paciencia y sobre todo mucha comprensión.

Saltamos por la urgencia de las clases presenciales a sesiones masivas a través de google meet; del debate de las ideas e introducciones con noticias del día, a ocupar el tiempo tratando de encender el micrófono, la cámara, y verificar la recepción. Las redes sociales de los estudiantes están inundadas de videos cómicos en donde se evidencia que se necesita una disposición para ello. Micrófonos encendidos mientras los padres de los estudiantes les piden hacer alguna labor hogareña; profesores que atienden a sus hijos mientras desarrollan la clase; parejas que ingresan a los cuartos de transmisión sin percatarse que se encuentran en medio de una clase, y algunos pertenecientes al humor negro y a la vergüenza, y que ahora infamemente circulan en la red. Pero estos hechos menores no deben distraernos de la realidad. Para preservar la cultura, la identidad, la vida misma y el conocimiento en medio de la crisis debemos volcarnos al uso del ingenio y eludir las formas rígidas de calificación.

Por supuesto, los retos técnicos no son los únicos a flanquear, sino también los socioeconómicos, pues muchas personas no tienen acceso a la  internet de forma permanente, allí es donde profesores y estudiantes deben sentar un diálogo más directo y franco para buscar apuestas remotas a la crisis, evitar fechas inamovibles y eliminar las fronteras del ego.

Las universidades le han pedido al Gobierno, a través del SUE, recursos para que sus estudiantes se puedan mantener y han destinado diversas acciones y garantías para lograr la permanencia de sus estudiantes. Por ejemplo, en la Universidad Pedagógica Nacional, mediante un comunicado de prensa se anunció que han “facilitado diversas herramientas para garantizar su permanencia durante la crisis se aprobó que cualquier estudiante podrá solicitar el fraccionamiento del valor de la matrícula en tres pagos, dentro de las fechas establecidas por el calendario académico. (…) Nunca se había logrado que los estudiantes puedan iniciar el semestre académico sin haber efectuado el pago, hoy es posible ante la emergencia sanitaria”.

En ese marco de crisis, en la Universidad Pedagógica Nacional un grupo de profesores, acompañados de la Dirección, ha venido manteniendo la campaña de solidaridad “El cariño verdadero”, una apuesta que pretende buscar el apadrinamiento de los estudiantes a través de un gesto desinteresado, con un aporte de 200.000 pesos y que no busca desplazar las funciones del Gobierno sino ayudar a quienes más lo necesitan en esta crisis. 
Así, estudiantes, profesores, trabajadores y directivos en todas las universidades públicas del país para enfrentar esta coyuntura. Cerrar las universidades no es una opción, pues desembocaría en una crisis mayor, sin hablar de los efectos sociales, económicos y mentales para la sociedad colombiana. 

Fuente

RCN Radio

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