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Indiscutiblemente, Shakira volvió a sacarla del estadio con el video que hizo en compañía de Bizarrap y cuya letra está dedicada a su expareja, el futbolista Gerard Piqué.

La canción generó todo tipo de reacciones de los millones y millones de personas en el mundo que la escucharon una y otra y otra vez. Algunas neutrales, muchas divertidas, muchas más de mujeres que se identificaron con el mensaje de la canción y muchas más de hombres que también dividieron opiniones frente a la letra, unos a favor y otros en contra.

No faltó quienes aseguraron que es un negocio más tanto de Shakira como de su ex, para monetizar lo ocurrido y que, como todos los famosos, harán de ese episodio una nueva pequeña fortuna que sumarán a sus ya consolidadas fortunas.

Pero más allá de las especulaciones y de las noticias que salen alrededor de la canción (como la denuncia de la cantante venezolana Briella, al señalar que Shakira la plagió), está la esencia de la cantante que como el ave fénix resurge de entre sus cenizas y vuela alto.

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El mito del ave fénix, recordemos, ha seducido a diferentes civilizaciones de todo el planeta con su simbolismo de esperanza, aplomo, memoria y regeneración, un ave milagrosa que siente la muerte y la prepara con mimo y serenidad para después resurgir de sus cenizas incólume y vigorosa.

Y así como el ave fénix, Shakira aparece muy bella en el video y le canta al amor con dignidad, con altivez y decidida a enfrentar como en ocasiones anteriores en que sus relaciones de pareja no le han sido favorables con el paso de los años. Aunque, también hay que decirlo, su unión con Piqué fue una relación de más de doce años en los que el hogar de la pareja se fortaleció con la llegada de sus dos hijos.

¡Pero, sí! Otra vez Shakira le cantó al desamor, a las heridas abiertas, a la autoestima pisoteada, al orgullo golpeado. Pero lo hace con la fuerza interior y la firme convicción de que va a lograrlo y que sí, que la experiencia fue para aprender, corregir y mejorar.

Por eso, la reacciones de miles de mujeres que se sintieron identificadas con la letra y el mensaje: “… Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan” ó “... A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que tú…” hincharon los corazones de quienes de una u otra forma debieron enfrentar un desengaño y tratar de superarlo.

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Bien por Shakira y mejor si logra buenos dividendos y si en su proceso de recuperación inicia otra relación, así sea pasajera, pero que le devuelva la confianza y la seguridad en sí misma. Que la gente diga lo que quiera pero que su sencillo se oiga y se reproduzca una y otra vez en todos los rincones del planeta.

Porque Shakira es Colombia y es talento y es mujer y es decidida y es valiente y fuerte, y tan humana como cualquier otro mortal en este mundo. 

Aplausos para nuestra embajadora … ¡Y olé!

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Fuente

RCN Radio

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