Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

El discurso del presidente del Congreso, Ernesto Macías, generó mayor recordación y reacción que el discurso del presidente Iván Duque. Las razones pueden ser múltiples, desde la pregunta, pertinente, de si era aquel el escenario para vengar los rencores del uribismo de los últimos ocho años, hasta las dudas sobre las cifras que entregó el senador Macías. En su cuenta de Twitter, el senador defendió sus palabras diciendo: "En mi discurso a nadie insulté, a nadie ultrajé. Simplemente leí las cifras del Gobierno saliente. Es la realidad del país".

La realidad del país, dice Macías. ¿Es así? Miremos las cifras.

Afirmación: "Reaparecieron los secuestros". Primer problema, ¿alguna vez desaparecieron? ¿Hay algún año en Colombia con cero secuestros? No. Segundo problema, las cifras: el expresidente Álvaro Uribe recibe de Andrés Pastrana en 2002 un país con 3.300 secuestros anuales. Y desde entonces esa cifra ha bajado, incluyendo los 8 años del gobierno que recién termina. En concreto: en 2010 hubo 282 denuncias de secuestro, contra las 190 denuncias del 2017.

Afirmación: "Regresaron los crímenes a uniformados de la Fuerza Pública". El mismo problema de la primera afirmación: ¿alguna vez se fueron? Ahora, qué dicen las cifras. En 2010 se presentaron 194 muertos en combate de la Fuerza Pública, en 2017 no hubo un solo caso en combates contra las Farc.

Afirmación: "Hoy entrega el país inmerso en una nueva guerra". ¿De verdad? ¿Qué dicen las cifras? Hablemos, por ejemplo, de los homicidios. En el 2017 hubo 11.781 homicidios, que es terrible, claro, trágico, sin duda, pero es la tasa más baja en 42 años. ¿Y qué pasaba en el 2010? Entonces se registraron 17.459 homicidios, que en cualquier caso es una cifra menor que en el año 2009.

Vamos a mirarlo con más detalle. Por ejemplo, ¿cuántas fueron las muertes de civiles en el 2010 por  eventos dentro del conflicto? 819, según el CERAC, y en 2017 se contaron 141. Ahora, si miramos los muertos de la fuerza pública en eventos del conflicto, las cifras son claras: en 2010, 247 muertos, en el 2017, 62.

Gráfico sobre conflicto armado
Cortesía: Cerac

Afirmación: "Hoy recibe Usted un país, con el empleo debilitado..." ¿Será? El desempleo en el 2010 estaba en el 11.8%. A partir de entonces ha venido cayendo, salvo periodo 2015-2016 que creció ligeramente, pero siempre por debajo del 10%. El año pasado, el 2017, las cifras mostraron una tasa de desempleo del 9,4%.

(Lea también: Discurso de Macías estuvo "cargado de falsedades e insultos": Roy Barreras)

Ahora, ¿se refería el senador Macías a la informalidad? "Hoy recibe Usted un país, con el empleo debilitado en el marco de una tasa de informalidad del 48%". Según el DANE en el 2010 la informalidad estaba en el 50,79%, mientras que en 2017 estuvo alrededor del 49%. No es maravilloso, es un problema enorme, pero es mejor, o por lo menos no peor, que los números del gobierno de Uribe.

En economía, el problema de las afirmaciones de Ernesto Macías es que están fuera de contexto. Que la deuda pública sea superior al 45% del PIB no es necesariamente malo. Cualquier estudiante de economía sabe que lo importante no es el porcentaje de la deuda, es la capacidad de pago del país. El porcentaje de la deuda con respecto al PIB no define lo que es crítico y lo que no. Colombia, por ejemplo, tiene cómo pagar esa deuda. Ahora, ¿aumentó durante el gobierno Santos? Claro, en buena
parte por la devaluación del peso, que también sabe cualquiera que no es responsabilidad del gobierno.

Entonces, como me explicó un economista, si en una familia aumenta el ingreso, crece también el endeudamiento. "No es malo endeudarse, incluso ese 45%, es bajo. Lo de Macías fue una verdad malintencionada".

(Lea también: Ernesto Macías retrató la realidad que no podemos tapar: María del Rosario Guerra)

Ahora, tampoco dice nada el senador Macías de, por ejemplo, el evidente aumento de la inversión extranjera. El columnista Salomón Kalmanovitz escribió hace unos días que la inversión extranjera directa durante la era del presidente Uribe fue de "un promedio anual de US$5.260 millones, y con Santos promedió US$14.500 millones". Es decir, mucho más alta. ¿Es entonces el país que recibe el presidente Duque un desastre económico? Uno, después de oír a Macías, se pregunta si el senador estaba hablando de Venezuela o de Colombia.

El gobierno Santos estuvo lejos de ser perfecto. Los escándalos de corrupción estuvieron al orden del día, cosa que tampoco es novedad en el país, y la situación de los líderes sociales asesinados es dramática, repitiendo tal vez lo que ya vivimos en otra época de asesinatos sistemáticos. 

Queda a consideración de ustedes si era aquel el momento de hacer un ajuste de cuentas que, siendo generosos, fue malintencionado, y siendo precisos, muy mentiroso.

Fuente

RCN Radio

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.