Exfiscal dice que reestructuración de la Fiscalía no ha servido

El exfiscal Alfonso Gómez Méndez, aseguró que no está de acuerdo con las declaraciones en su contra por parte del fiscal Eduardo Montealegre, quien dijo que fue una pataleta del exfiscal no haber firmado la reestructuración de la Fiscalía que para él, no ha servido.

"Si es así, que no lo es, que buena pataleta porque mire lo que ha venido a establecerse, ¿para qué ha servido la reestructuración?, para aumentar la nómina de la Fiscalía en 3 mil cargos que no son para investigadores ni para fiscales, sino para directores, subdirectores (… ) para repartir entre magistrados, congresistas y periodistas", afirmó Gómez Méndez.

Así mismo, retomó los datos de la periodista Cecilia Orozco, quien por un derecho de petición encontró que en 3 años se han registrado $44 mil millones en contratos de la Fiscalía.

Por tanto pidió que no se le debe facilitar al fiscal Eduardo Montealegre la vía para distraer la atención de los colombianos.

"Me parece como si alguien cuestiona por alguna razón lo que hizo Santos y él se retome al presidente Barco. Cada cual tiene que responder por lo que hizo", aseguró el exfiscal.

Frente a las afirmaciones del Fiscal Montealegre quien expresó que el exministro de Justicia, Alfonso Gómez, es el ventrílocuo de las periodistas María Jimena Duzán y María Isabel Rueda, indicó que le parece una falta de respeto.

"Lo único que podría decir es que es una falta de respeto inaudita, no sé cómo calificarlas a dos personas como María Isabel Rueda y María Jimena Duzán, eso hace parte del machismo de este país, pensar que las mujeres no pueden pensar por sí solas", aseguró Gómez Méndez.

Finalmente dijo que Montealegre sufre de dos síndromes, uno es el de Adán, que consiste en creer que el mundo nace y muere con uno "para él todo lo que hicimos antes de él, De Greiff, Valdivieso, Viviane, todos lo que hemos pasado por la Fiscalía no tiene ninguna importancia".

Y el segundo síndrome es el que ha llamado el de 'Maduro', que según lo define, es buscar un enemigo externo mientras se está incendiando 'la casa'.