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Instinto de supervivencia en los wayúu: ¿Cultura o pobreza?

Foto: RCN Radio




Al llegar al Cabo de la Vela en La Guajira, una situación llama poderosamente la atención: la manera como en algunas rancherías (familias conformadas por wayúu) sirven la comida.

Primero al hombre, que lleva el sustento, luego a otros adultos, personas mayores, y finalizan con lo que quede (casi siempre muy poco) para los niños.

Además, es común que a los turistas, las mujeres wayúu les sirvan un poco más de comida a ellos que a ellas. Dos pescados si es hombre, uno si es mujer.

Matilde López, lideresa wayúu reconoce que, lo anterior, hace parte solo de algunas comunidades. No todas.

“Sabemos que eso pasa, pero no en todas las rancherías. Es un problema que tenemos, pero también hay que decir que eso no solo pasa con los wayúu, sino con otras comunidades, incluso con campesinos…. Las mujeres comemos menos que los hombres; yo por ejemplo le sirvo más a mi marido”, dice.

´Conchita´, otra mujer wayúu que vive en el Cabo de la Vela, tiene un restaurante y proporciona alojamiento a los turistas. En su cotidianidad, es normal verla servir la comida un poco más para ellos que a ellas.

“El hombre, por lo general, es el que lleva la comida a la casa. Ahora en tiempos de sequía, tiene que buscar el agua. Hombres y mujeres trabajamos por igual, pero ellos quizá tienen más presión para conseguir alimento”, cuenta Conchita, justo sirviendo la comida.

Aunque lo anterior puede ser interpretado como un hecho cultural o de tradición, incluso machismo, para expertos como Ruth Chaparro comunicadora, antropóloga y lingüista que trabaja con comunidades wayúu, se lo atribuye al instinto de supervivencia.

“Cuando hay pobreza, se deben tomar decisiones, a veces decisiones difíciles… Cuando el hombre es que el lleva la comida, hay que garantizar que él esté bien, por eso tal vez, le sirven un poco más. Esto ni siquiera es cultural, es pura y física supervivencia”, afirmó.

Preguntándoles a varios niños wayúu mayores en 10 años, coincidieron en sus sueños. Ser grandes para trabajar y llevar comida a sus rancherías.

¿Cultura o instinto de supervivencia? aún no es claro, pero lo cierto es que los wayúu con 280 mil habitantes dicen sentir miedo a desaparecer por la falta de agua y comida, porque padecen como ninguna otra comunidad, los efectos del cambio climático en la pobreza.

Los niños wayúu han sido los más afectados; 17 han muerto en lo corrido en este año, siendo la Guajira, el centro de la desnutrición en los menores.