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Los tentáculos electorales de los contratistas de la alimentación en Córdoba

Foto Redes sociales




Por Juan Manuel Ruiz y Fernando Posada

Los organismos de control han encontrado que una buena parte de la contratación de los alimentos en Córdoba recae en las manos de dos grandes contratistas de la región: las señoras Mirta Algarín y Leda Guerrero. Mientras que esta última ha sido varias veces cuestionada por medios de comunicación, Algarín en cambio aparece como una desconocida ante los ojos de la opinión pública.

Como representante legal de la Cooperativa de Servicios de Madres Comunitarias de Cereté, Cootrademacoc, Mirta Algarín ha recibido más de veinte contratos entre 2010 y 2015, que superan los $20 mil millones de pesos. En su inmensa mayoría, se trata de contratos directos y de aporte, es decir ‘a dedo’.

Según fuentes de la región que le han contado a RCN La Radio, Algarín es políticamente cercana a ‘Ñoño’ Elías y a su estructura. Prueba de eso son los contratos que recibió, por más de 6 mil millones de pesos, durante la dirección del ICBF de Córdoba de ‘Joche’ Tous, actual representante a la Cámara, a pesar de que la cooperativa que dirigía contaba con muy poca experiencia.

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Otro aspecto muy notable de la señora Algarín es su perfil político. Fue candidata al Concejo de Cereté antes de iniciar su actual aparato contratista. Luego de su candidatura fallida, inició su proceso como contratista en 2010, liderando a las madres comunitarias de Cereté.

Ahora, en las elecciones regionales, Algarín busca heredar su capital político a su sobrina, Sandra Nieto Algarín, candidata al Concejo de Cereté por el Partido de La U.

La joven candidata hace parte del movimiento de la ‘Ñoñomanía’ y es apadrinada por el senador ‘Ñoño’ Elías y el representante Tous. RCN La Radio además conoció algunas fotos en las que madres comunitarias participan en manifestaciones de la candidata y sobrina de la contratista.

También el caso de Leda Guerrero llama la atención. Antes del paso de ‘Joche’ Tous por la dirección del ICBF de Córdoba, Guerrero vivía en una casa humilde.

Cinco años después de empezar como una pequeña contratista del ICBF regional, Guerrero contaba con varias fundaciones, construyó una red de apoyo con varios políticos regionales y estrenó una lujosa mansión en el barrio más costoso de Montería.

La actual administración del ICBF, que en cabeza de Cristina Plazas está adelantando una intensa lucha contra la corrupción en varias de las regionales del país, confirmó que dentro de la institución se decidió no seguir contratando con Leda Guerrero dados los escándalos en los que se vio envuelta.

Hace unos días se conocieron las denuncias de más de trescientas madres comunitarias, que se tomaron las instalaciones del ICBF de Montería, quejándose entre otras cosas, porque están siendo persuadidas y movilizadas para votar por candidatos en estas elecciones de octubre.

Carmenza Tavera, presidenta del Sindicato de Madres Comunitarias de Montería le dijo al periódico La Razón que estaban siendo presionadas para votar por Ómar Lozano, concejal y actual candidato al Concejo.

“Este candidato (refiriéndose a Lozano) arremete como si fuera dueño del Instituto a reclamar que las madres comunitarias voten como si fuera una obligación votar por él”, sostiene la líder de madres comunitarias Carmenza Tavera en el documento mencionado.

RCN La Radio encontró que el concejal Lozano, quien ha negado tener participación en el tema, es uno de los candidatos del movimiento de ‘Ñoño’ Elías al concejo de Montería. Además, varios mensajes en Twitter demuestran que es cercano a la polémica Leda Guerrero.

Por otro lado, RCN La Radio conoció varias fotos en las que Jairo Guerrero, hermano de la megacontratista, le organizó una reunión pública de apoyo en Montería a José Hugo Restán, candidato de la ‘Ñoñomanía’ y de Edwin Besaile a la Asamblea de Córdoba.

Voces de la región dijeron que parte del apoyo consiste en movilizar madres comunitarias de las fundaciones de Leda Guerrero, a la causa de los candidatos de la ‘Ñoñomanía’.