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Senado de la República
Recinto de la plenaria del Senado de la República.
Foto: Cortesía Senado

Esta semana el Congreso de la República terminó sus sesiones y entró a vacaciones. Se trata de una práctica común en las diferentes entidades del Estado con el fin dar descanso a los funcionarios.

De esta forma, por ejemplo, este jueves inicia la vacancia judicial que irá hasta el próximo 11 de enero. Sin embargo, en el caso de los congresistas llama la atención porque no será de unas cuantas semanas sino de tres largo meses, ya que tanto Cámara de Representantes como el Senado volverán a trabajar hasta marzo.

Pero a pesar de la fama que recibe la rama legislativa, esta no se trata de una decisión arbitraria ni de un capricho de los congresistas, sino de un mandato de la misma Constitución Política.

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Todo sale del artículo 138 de la carta magna, donde se lee lo siguiente: "El Congreso, por derecho propio, se reunirá en sesiones ordinarias, durante dos períodos por año, que constituirán una sola legislatura. El primer período de sesiones comenzará el 20 de julio y terminará el 16 de diciembre; el segundo el 16 de marzo y concluirá el 20 de junio".

Esto quiere decir que en un año ordinario, los congresistas realizan sesiones de plenaria y comisiones únicamente por ocho meses, mientras que los otros cuatro están técnicamente de vacaciones.

Pese a eso, muchos senadores y representantes aseguran que durante los periodos de vacancia aprovechan para realizar visitas a las regiones, redactar nuevos proyectos de ley, charlar con la comunidad y conocer sus necesidades, así como estudiar a fondo los proyectos que no fueron discutidos en las corporaciones. Sin embargo, so es un secreto que algunos legisladores no hacen mayor cosa.

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Sin embargo, hay ocasiones en que las vacaciones deben ser suspendidas. Esto sucede cuando el Gobierno emite un mensaje de urgencia para tramitar un proyecto en específico. Así se lee en la Constitución:

"También se reunirá el Congreso en sesiones extraordinarias, por convocatoria del Gobierno y durante el tiempo que éste señale. En el curso de ellas sólo podrá ocuparse en los asuntos que el Gobierno someta a su consideración sin perjuicio de la función de control político que le es propia, la cual podrá ejercer en todo tiempo.".

Esto sucedió en los dos últimos años para adelantar todos los temas relacionados con la paz, que fueron presentados por el Gobierno para ser tratados vía 'fast track'.

Largas vacaciones del Congreso, una tendencia mundial

Pero estos largos periodos de vacaciones no son exclusivos de los congresistas colombianos. De hecho, muchos países cuentan con sistemas similares. Por ejemplo, en España son tres meses y medio de vacaciones, distribuidos dos meses en verano, uno más a principio de año y 18 días en Semana Santa.

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En Reino Unido, el Westminster (parlamento británico) trabaja solo trabaja 145 días, mientras que en Estados Unidos este número ronda entre los 140 y los 170 días.

Por su parte, el Parlamento Europeo en Bruselas cuenta también con unos meses de vacaciones. Sin embargo, los parlamentarios cobran 14.000 euros brutos al año, es decir unos 51 millones de pesos anuales, mientras que un congresista colombiano gana $31 millones al mes, para un total de $375 millones sin contar primas ni bonificaciones.

Fuente

Sistema Integrado Digital

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