Protocolos con el ELN quedaron desbordados ante acto terrorista: Vicepresidenta

La vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez aseguró que "ante la gravedad del acto terrorista" en la Escuela General Santander, y el cual fue reconocido por la guerrilla del ELN, los protocolos firmados para iniciar las conversaciones de paz "quedaron desbordados". 

La vicepresidenta respondió en una rueda de prensa si el Estado colombiano podría o no perder la confianza a nivel internacional a la hora de rehacer futuros procesos de paz, de no respetar los protocolos con el ELN.

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"Esos protocolos no prevén actos terroristas como el que sucedió, aunque mal harían en preverlo, pero ante el acto terrorista de gravedad y el reconocimiento explícito del ELN sobre la autoría, debe entenderse también que los protocolos han quedado desbordados por la gravedad de los hechos y por el reconocimiento que hace esa guerrilla", aseguró Ramírez. 

Por su parte, el alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos indicó que "esos protocolos no tienen una implicación de obligación de Estado porque en su momento esa decisión sobre los protocolos fueron tomadas por el gobierno anterior. Tenia toda la facultad para hacerlo, pero no fueron consultados con el Congreso ni con la justicia colombiana". 

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Ceballos calificó de 'estéril', el debate sobre los protocolos con la guerrilla del ELN porque "en este momento, donde necesitamos combatir el terrorismo, no es adecuado. Además, esa guerrilla no puede ser beneficiada de ese protocolo porque el señor Fiscal (Néstor Humberto Martínez) reactivó las órdenes de captura contra los miembros de ese movimiento insurgente". 

El abogado y columnista Rodrigo Uprimny argumentó en el portal La Silla Vacía que pedir al gobierno de Cuba, garante del proceso de paz con el ELN, que emita órdenes de captura es "un error político y jurídico. 

"El punto esencial es que los presidentes (sea Duque hoy o Santos anteriormente o Uribe en su momento) actúan internacionalmente como representantes del Estado y por eso sus actuaciones comprometen internacionalmente al Estado colombiano como un todo", reseña Uprimny. 

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Añadió además que "la exigencia del gobierno Duque a Cuba de que capture y le entregue a los negociadores del ELN viola la doctrina del derecho internacional del “estoppel”, que es una consecuencia de los principios de buena fe y de confianza recíprocas". 

Y continúa argumentando que: "sin meternos en demasiadas complejidades técnicas, esta doctrina prohíbe a una persona (en derecho privado) o a los Estados (en derecho internacional) actuar en contravía de sus propios actos previos, cuando estos han generado razonablemente una expectativa de comportamiento en terceros. Por consiguiente, si un Estado ha hecho creer, por sus comportamientos, afirmaciones o inclusos sus silencios, a otros Estados, que su posición sobre un asunto es A, entonces no puede ulteriormente cambiar su posición y sostener la tesis B, simplemente porque ahora le es más beneficiosa, por cuanto estaría violando la buena fe y la confianza de esos otros Estados".