Sobanderos, yerbateros y taitas harán parte del nuevo sistema de salud, confirma la ministra

Con doce votos a favor y nueve en contra, se aplazó en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, el primer debate de la reforma a la salud, hasta que la Comisión de Ética de la corporación evalúe las cuatro recusaciones que fueron radicadas.

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Una de ellas la del director del Movimiento Salvación Nacional, Enrique Gómez, contra 19 de los 21 congresistas que hacen parte de esta célula legislativa por conflicto de intereses porque están afiliados a las EPS. 

A las recusaciones se suma el anuncio de los partidos, Conservador y de 'la U', de retirar su apoyo la reforma a la de salud, puso en cuidados intensivos el proyecto que radicó la ministra, Carolina Corcho, pues de esta manera perdió fuerza de cara al debate.

En medio de este complicado panorama que tiene en vilo la viabilidad del proyecto en el Congreso, se conocieron las respuestas de la ministra Corcho a un derecho de petición en el que asegura que en el sistema de salud que se propone en el proyecto habrá participación de saberes tradicionales como sobanderos, yerbateros y taitas, hecho que ha causado molestia en muchos sectores y en la comunidad médica y científica.

El congresista Alejandro Chacón, del Partido Liberal, envió un derecho de petición al Ministerio de Salud en el que pregunta varios aspectos de la reforma a la salud -

En una de las preguntas se indaga si "¿se han diseñado los perfiles necesarios que la salud del futuro exige o tan solo se busca estatizar las plantas existentes cambiando su coste?".

La respuesta del Ministerio causó mucha sorpresa, dado que explicó que el modelo preventivo no solo tendrá médicos generalistas, enfermeros y psicólogos, sino también personas con conocimientos ancestrales

“El modelo preventivo podrá vincular parteros, médicos tradicionales (payés, taitas, mamos, tewalas, piachis, jaibanás, entre otros), yerbateros, pulseadores, guaraleros, taakwatungua, sobanderos, sagas, curanderos, mayores y abuelos”, respondió el Gobierno.

Si bien aclaran que estos personajes de la medicina alternativa deberán contar con una serie de requisitos como “estar reconocidos y avalados por las formas organizativas y colectivos del área de influencia donde se van a desarrollar las actividades”, así como títulos y certificaciones que avalen los servicios a prestar, las críticas no se han hecho esperar.

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La congresista María Fernanda Cabal criticó esta situación y lo calificó como un "manicomio": "No puede ser. Un sobandero en vez de un ortopedista para atender una fractura; o un veterinario para una cirugía de corazón abierto. El manicomio".