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Campamento Plaza de Toros
Refugio Humanitario por la paz
Javier Jules. RCN Radio

Una coleccionista de fotografías de líderes sociales, un grupo de danzas populares que recorre el país, docentes amenazados y hasta cocineros tradicionales están entre los protagonistas de las historias bajo la carpa que sirve como sede para el denominado Refugio Humanitario por la vida, instalado en la Plaza de Toros de Bogotá.

La fila que terminaba en una olla con agua de panela caliente era larga pero amena, pues quienes la conformaban -a pesar del frío de la noche bogotana,- reían mientras intercambiaban las anécdotas vividas en cada una de sus regiones.

Sobre la arena amarilla de la Santamaría estaba Magally Pino con una cámara fotográfica apuntando a cada espacio y rostro que identificaba como memorable, pues asegura que aunque no es profesional guarda “un registro fotográfico de cada evento, de situaciones en particular, de momentos captados”.

En contextoMás de 3.000 líderes sociales instalaron refugio humanitario en Bogotá

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Historias en un refugio humanitario

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Música para aliviar el cansancio

Cuatro enormes carpas blancas dentro de las cuales están instaladas entre 10 y 30 más pequeñas en las que caben hasta dos personas, son los albergues en donde duermen los líderes de las comunidades negras, campesinas e indígenas.

La caminata del día ya empieza a hacer estragos en los pies de algunos que buscan un pequeño descanso, antes del último evento del día.

“Pensamos que estamos dispuestos a todas estas incomodidades como el frío y el calor para llevar a cabo nuestro ejercicio”, añade Magally Pino.

El cansancio de varias marchas y plantones ya es notorio. Sin embargo la alegría se mantiene en parte por el convencimiento de la lucha que libran los líderes por encontrar respuestas a sus preocupaciones.

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También porque entre las comunidades hay un grupo de jóvenes, como María Claudia Trujillo, con energía inagotable recorriendo todo el campamento mostrando destreza en el canto y en el baile tradicional del norte del Cauca.

María Claudia, con una pañoleta cubriendo su cabeza y una ruana protegiéndola del frío, dice que “tratan de alegrar el lugar, que todo no sea política y conflicto sino que podamos transmitir esa herencia de nuestros ancestros y con la danza podemos hacer resistencia y ayudar los jóvenes en el proceso”.

Campamento de lideres sociales en Bogotá

Gastronomía para compartir

Un olor conocido, que rememora la cocina de la casa, anuncia que ha llegado el momento de la comida y de cada carpa en donde están ubicados los líderes campesinos, indígenas y afro, salen con una organización, varias veces ensayada, las personas con sus propios menajes en donde les servirán el alimento.

Este proceso, según Olimpo Cárdenas Delgado, directivo del Congreso de los Pueblos uno de los organizadores del evento, es el más complejo porque “pensar en comida 2 mil o 3 mil personas es una cosa particular pues todos comen diferentes y les gusta diferentes cosas”.

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Hombres y mujeres con chalecos de color verde de la guardia indígena, negro de la guardia cimarrona y café de la guardia campesina son, según Armando Caracas, los encargados de la seguridad del refugio y de cada uno de sus integrantes que se encargan de advertir “a cada uno de los participantes, que cuando vayan a salir obviamente deben informar, para ver si es conveniente y sacar una delegación para que haga acompañamiento”.

Empacando recuerdos

Se acerca la medianoche y en una jornada más terminará el campamento. Algunos empiezan a alistar con lo que regresaran hacia sus lugares de origen. La mayoría tiene más de lo que traía al llegar.

Lo primero que se empaca es cada una de esas cosas que se comparten como una manilla, una pañoleta, una bandera, el número del teléfono, unas canciones y muchas otras cosas que siempre van a guardar”, puntualiza Olimpo Cárdenas Delgado.

Además de las carpas, las colchonetas y las cobijas sobre la arena y el suelo, el refugio cobra significado en cada una de las mujeres y cada uno de los hombres que llegaron con incertidumbre y regresarán, como lo aseguran, con fe por un futuro en el que no haya noticias sobre líderes asesinados en el país.

Fuente

RCN Radio

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