Caminar sobre fusiles: "contramonumento" en memoria de las víctimas
Un total de 1.296 placas de hierro fundido, que corresponde al armamento entregado por las Farc, componen la muestra "Fragmentos".
Caminar sobre armas que fueron usadas durante el conflicto armado por parte de guerrilleros de las Farc es lo que ocurre cuando se ingresa a la muestra permanente 'Fragmentos' cuya creadora, Doris Salcedo, presenta como un espacio de arte y memoria.
Los elementos que antes eran fusiles, pistolas y revólveres hoy son planchas cuadradas de 60 centímetros de lado que forman un piso de 800 metros cuadrados.
Carlos Granada, el arquitecto que estuvo en el proceso de construcción de esta sede, dice que “lo impactante de esto es pensar que lo que está convertido en un piso en el pasado causó muertes y estuvo activo durante 50 años en la historia de este país".
Arte en medio de las ruinas
Una vieja casona marcada con la nomenclatura 6B 30, sobre la carrera séptima en el centro de Bogotá, alberga la muestra permanente en honor a la memoria.
Juan Pablo García es ingeniero civil y también estuvo en el proceso de construcción de lo que hoy es un museo. Explica que las paredes son de vidrio porque “lo que se busca es que la construcción sea lo más invisible posible para que lo se resalte sea el contramonumento del artista".
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Las armas de las Farc, convertidas en una obra de arte
Treinta y siete toneladas de recuerdos
Las armas convertidas en baldosas provienen de las entregadas por las Farc a Naciones Unidas durante el proceso de implementación del acuerdo de paz.
Son en total "mil doscientas 96 piezas, con un peso cada una de alrededor de 40 kilogramos y fue un desarrollo específico", añade el arquitecto Granada tras indicar que fueron armadas como si fuera un rompecabezas sobre dos salas y un corredor, "algunas están en rampa con un desarrollo geométrico como tal".
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En la elaboración de las armas convertidas en baldosas de hierro fundido también participaron víctimas del conflicto armado, especialmente mujeres que fueron afectadas por violencia sexual. Cada una con un martillo ayudó a darle forma a la fundición.
“Lo que se quiere hacer es una base física y conceptual, para que los colombianos podamos pensar en un futuro, es un piso sobre el cual uno se pueda parar literalmente sobre las armas“, puntualizó el ingeniero García.
El denominado contramonumento, realizado con las armas entregadas por las Farc, es un testimonio real de lo que ocurrió en el proceso de paz y de la importancia que tiene la memoria de las víctimas del conflicto.
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