Depresión no es lo mismo que tristeza: expertos enseñan a reconocer las diferencias

La depresión es una de las enfermedades de salud mental que más está afectando a los colombianos tras la pandemia de la covid-19.

Un estudio realizado por el Ministerio de Salud, según la subdirectora de Enfermedades No Transmisibles, Nubia Esperanza Bautista, evidenció la problemática que afecta a niños y adultos.

“La salud mental se vio afectada durante la pandemia; un estudio realizado por el Ministerio de Salud determinó que los riesgos de salud mental, particularmente en depresión y ansiedad, aumentaron tres veces durante la pandemia”, indicó.

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Dijo que en las evaluaciones realizadas las comunidades que han estado expuestas a violencias por el conflicto armado tienen además un mayor riesgo de tener una mayor afectaciones por salud mental.

“La situación de salud mental ya era preocupante por la exposición a distintas violencias, entre ellas las relacionadas con el conflicto armado y las graves vulneraciones a los derechos humanos dados en este conflicto”, manifestó.

Dijo que es alarmante los informes conocidos de la afectación de la salud mental en los menores de edad. 

“Casi la mitad de nuestros niños tienen indicios de un problema de salud mental. Estamos hablando del 44.7% de los niños, lo que hace que se tenga que hacer una valoración por parte de un profesional entrenado y con apoyo en su hogar y entorno educativo”, destacó.

Marta Cecilia Restrepo, profesional de la salud y fundadora del Centro de Psicología Trinidad, manifestó que un concepto clave es entender que la intervención de profesionales como médicos, psicólogos, terapeutas y psiquiatras es necesaria y definitiva.

Depresión y tristeza

“Lo cierto es que persisten ciertos mitos y resistencia a la consulta especializada en salud mental y ello retrasa la consulta, un diagnóstico oportuno y el inicio a tiempo de los tratamientos”, señaló.

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Subrayó que la depresión es una enfermedad común pero grave, que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.

“No todas las personas con enfermedades depresivas experimentan los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia y duración de los síntomas varían dependiendo de la persona y su enfermedad en particular” señala Santiago Arjona Pachón, magíster en psicología clínica y especialista en mindfulness del centro de psicología Trinidad.

Pero, ¿Cuál es la diferencia entre la tristeza y la depresión? La psiquiatra Laura Villamil afirmó que existen grandes diferencias que se deben tener en cuenta.

“Número uno: la tristeza se resuelve rápidamente, mientras que la depresión para ser diagnosticada va a requerir por lo menos dos semanas de presencia de los síntomas. Dos, la abulia que es la sensación de pérdida de energía, en la tristeza la persona puede sentirse desmotivada por un periodo corto, sin embargo vuelve y realiza sus actividades, por el contrario las personas deprimidas pueden perder las ganas de hacer cosas que antes disfrutaba”, explicó.

Señaló que en el número tres, el aislamiento social, la persona triste inclusive va a poder llamar a sus amigos y familiares y contarles porque se siente triste. Pero la persona deprimida va a querer aislarse completamente, no quiere hablar con familiares.

“En el número cuatro está la funcionalidad: la persona triste no la pierde porque puede trabajar, estudiar y realizar sus actividades cotidianas, mientras que la persona deprimida, por el contrario, no puede porque se ve alterada su rutina del día a día”, aseguró.     

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en todo el mundo el 5% de los adultos padecen depresión por lo que es importante el apoyo familiar r acudir al médico en busca de ayuda profesional.

Señaló que la depresión no es un signo de debilidad. Se puede tratar con terapia o intervención psicológica, con medicación antidepresiva o con una combinación de ambos métodos.

Recomendaciones

· Lo más importante es solicitar ayuda profesional.

· Informarse de la enfermedad.

· Tener acompañamiento de pareja, familiar o de amigos que conozcan de la enfermedad.

· Seguir realizando las actividades que le gustaban cuando se encontraba bien.

· No aislarse. Mantener el contacto con familiares y amigos.

· Haga ejercicio regularmente, aunque sea una caminata.

· Mantener hábitos regulares de alimentación y sueño.

· Evitar o limitar al máximo la ingesta de alcohol y sustancias alucinógenas.