Deserción estudiantil: los enviaron a casa por la cuarentena y no pudieron volver a clases
Alrededor del 20% de estudiantes ha desertado en preescolar, primaria y bachillerato durante la cuarentena.
En promedio, uno de cada cinco estudiantes de instituciones educativas privadas en Colombia ha reportado problemas en los pagos de pensiones significando, en la mitad de los casos, deserción escolar durante la cuarentena.
Esta situación se presenta porque la mayoría de padres de familia o vieron disminuidos sus ingresos o perdieron su trabajo como consecuencia en los últimos cuatro meses.
Con la orden de aislamiento preventivo obligatorio llegaron las primeras preocupaciones para Sandra Patricia Villamizar. Como trabajadora independiente, dice que era consciente de las dificultades que tendría para pagar obligaciones como la pensión del colegio de su hija y “prácticamente desde ese momento para acá no he podido pagar las pensiones del colegio”.
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Como todos los estudiantes del país la hija de Sandra, una pequeña que está en el segundo grado de primaria, fue enviada a estudiar desde la casa a finales de marzo. Pasaron semanas y desde el colegio empezaron las llamadas para averiguar sobre los pagos de la pensión.
“Ellos me dicen que vaya abonando como pueda pero la verdad es muy complicado, porque mis ingresos quedaron en ceros”, agrega la madre de familia.
Esta situación ocurrida en el centro del país se repite en varias regiones. Medardo Angarita Santos, director administrativo del colegio Carmelitano del Oriente, en Cúcuta, asegura que cuando empezó la cuarentena, la institución tenía 149 alumnos.
Deserción escolar durante la cuarentena
Hoy, cuatro meses después, tiene 124 reflejando que “los padres de familia muchas veces no tienen con qué comer y tampoco tienen con qué pagar las pensiones de estudio de sus hijos”.
Carmen Peña, rectora del Instituto para el desarrollo de las Inteligencias Múltiples en Riohacha, resalta que en la medida en que las pensiones se han atrasado, el reto ha sido cada vez más grande para administrar los recursos y cumplir con las obligaciones propias de la institución.
“La mayor incertidumbre es la de los pagos para realizarles a los maestros contratados, al personal administrativo y al operativo, pues con qué les respondemos el día de mañana cuando hay que pagar nómina”, agrega la rectora.
El mayor grado de deserción se ha presentado en la formación preescolar, seguido de primaria y secundaria.
Iván Aranza, rector del Centro de Enseñanza y Estimulación Happy Kids en La Guajira, incluso señala que “muchos padres de familia optan por sacar al niño del sistema educativo, porque algunos se quedaron sin trabajo o porque se disminuyeron sus ingresos”.
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Pero la problemática, aunque es la más dramática, no ha sido exclusiva de los colegios. Fabián Santamaría, rector de la Asociación Educativa una Institución Técnica en Manizales que, como otras en el país, se convierte en una herramienta para que los bachilleres puedan encontrar trabajo, relata que el panorama es más complicado.
Santamaría revela que la deserción estudiantil durante la cuarentena superó el 80% y ahora cuando están “tratando de arrancar un semestre en el que normalmente se tienen más o menos unos 150 alumnos nuevos en los diferentes programas, tenemos una matrícula de 20 alumnos”.
Padres de familia sostienen que a pesar de las ayudas que se prometieron por parte del gobierno nacional a través de Icetex, para poder seguir pagando las pensiones, se convirtieron en trámites casi que imposibles de adelantar. Con la misma incertidumbre que otros sectores, el de los colegios e instituciones privadas vislumbra una afectación inmediata en materia económica.
RCN Radio
