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Vías terciarias en mal estado
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Para llegar a La Calera, Cundinamarca, no hay mayor contratiempo. Llegar a sus veredas sí por causa de sus vías sin pavimentar, y sectores de alto riesgo por la remoción de masa.     

“Vamos a iniciar un recorrido desde el corregimiento 36 hacia el corregimiento Mundo Nuevo. Vamos a bajar a mirar el camino y ver cómo se encuentra. Allá vamos a encontrar el camino en mal estado”, dice Norberto, habitante de la zona, y quien nos sirve como guía. 

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Para pasar caminando del corregimiento 36, al corregimiento Mundo Nuevo, si usted va bajando debe tener cuidado para no tropezar, no resbalar; debe esquivar piedras, barro, huecos. Y si va subiendo debe tener en cuenta esos mismos elementos, pero adicionalmente debe tener buen estado físico para no quedarse sin aliento.  

“¿Está cansado?”, le pregunto a Clemente, quien también nos acompaña en el recorrido. “Sí, bastante, demasiado, y eso que no llevamos carga encima, no estamos arriando bestias ni nada, porque cuando se lleva una bestia o se lleva carga, alguna cosa pasa. Pero mire, estamos cansados y no llevamos nada encima”.

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[AUDIO] El mal estado de las vías rurales o terciarias y cómo afectan en economía, salud y educación

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Junto a Norberto y Clemente, habitantes de esa zona rural de La Calera, hicimos el recorrido sin carga en el hombro, porque es en el hombro o en la espalda donde muchos habitantes deben colgar sus productos puesto que por el mal estado de la vía los vehículos no tienen forma de pasar. Otras veces se utilizan animales.  

“Por este camino se sacan todos los productos hacia la vía central para que llegue el carro y recoja porque no hay otro camino por donde más salir. La gente transita a pie y a caballo para movilizar cargas y animales. Por acá la gente se ha caído, se ha fracturado, y los animales sufren mucho”, manifestaron.  

El mal estado de las vías en zonas rurales afecta de diferentes formas a sus habitantes. Por ejemplo, en La Calera, hay dificultades para sacar la papa, la cebolla, la leche, entre otros productos, afectando de esta forma la economía.  

“Pues a veces saca uno los productos en carros pequeños, que tengan doble, o sino no salen; los carros grandes no pueden entrar. Si la vía está mala no entran los carros. Nosotros sembramos papa y nos toca estar transitando todos los días y eso está muy feo para pasar. Le toca a uno defenderse a su manera, porque esto está terrible y cada día está peor”, indican otros agricultores.  

El mal estado de las vías en zonas rurales es un factor determinante cuando se trata de dar atención a un enfermo y de encontrar un vehículo que lo traslade a zona urbana. Doralba quien estuvo hace unos días enferma, y necesitaba de urgencia trasladarse hasta un centro asistencial, contó su experiencia:  

“Yo el sábado me enfermé, tuve un accidente, pero ningún carro entraba aquí a llevarme, porque resulta que como las vías están malas un carro nos cobra 80 mil pesos para sacarnos de aquí y llevarnos a zona urbana; así que ida y vuelta son 160 mil pesos para poder bajar hasta un médico”. 

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El mal estado de las vías en zonas rurales, desajusta los carros que por allí transitan e incrementa los costos de transporte, de esta manera lo explica Fernando Siastoque, transportador. 

“A un carro de carga como un camión, se les afecta los resortes, el chasis, las llantas, todo lo que compone el vehículo se afecta, y aun al conductor le puede afectar la columna por lo dura de la vía”, comentó.        

El mal estado de las vías en zonas rurales, afecta la educación; la labor de profesores y estudiantes para llegar a clases, así lo cuenta la profesora Claudia Martínez. 

“La vía está muy deteriorada, eso hace que la ruta se demore 20, 40 minutos más. En algunos casos cuando llego al colegio, ya los niños me están esperando, para ellos también es difícil porque se desplazan en rutas. Además de esto, está el riesgo y el peligro, porque en los pasos malos uno siente que el carro va a caerse, incluso hemos perdido clases por accidentes; hace unos meses que se volcó un camión que llevaba ganado, entonces no pudimos hacer clases ese día”.  

En Colombia hay al menos 142 mil kilómetros de vías terciarias, de las cuales se calcula que solo el 6 por ciento se encuentra en buen estado.  

Fuente

RCN Radio

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