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En un 39% se incrementó la modalidad denominada “gota a gota” durante la pandemia. Propietarios de restaurantes, tenderos, transportadores y profesionales independientes, entre otros, han sido afectados por las redes de prestamistas que ofrecen créditos informales y de fácil acceso, pero con intereses muy altos.

Las autoridades dan cuenta que este negocio ilícito, en el que se mueven alrededor de 3800 millones de pesos diariamente, representa un importante eslabón para el lavado de activos en Colombia y otros países suramericanos.  

En una zona de la Calle 26, en Bogotá, Elena Castañeda organiza las mesas para el almuerzo en el restaurante que abrió cuatro semanas antes de declararse la emergencia sanitaria en Colombia.

Recuerda que las expectativas del negocio en el que invirtió los ahorros de cinco años, fueron cambiando semanas después.

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“Nosotros dependemos del CADE (Centro de Atención Distrital Especializado), las empresas de este sector, oficinas, Contraloría y también los estudiantes de la Universidad nacional pero ahora todo está cerrado”, revela la mujer.

La venta de comida en los primeros días, le dio la posibilidad a Elena de invertir en una adecuación del local y comprar mesas y sillas.

Las mismas que tuvo que guardar cuando la orden fue el aislamiento general. Desde ese momento el número de comensales no volvió a ser el mismo y solo vende 35 de los 70 almuerzos que antes vendía diariamente.

Alicia Díaz, en su puesto de la Plaza de Mercado La 21, en un popular sector de Ibagué, hace un recuento del momento en el que las ventas se redujeron en un 90% y debió buscar un préstamo cuando, finalizando el mes de noviembre de 2020, se quedó sin capital para comprar a los mayoristas, las legumbres que comercializa.

“Todos mis compañeros de varios gremios que vendían diferentes cosas ellos acudían siempre al “gota a gota” y yo estando necesitada acudí a uno de ellos”, recuerda.

A finales del año pasado, el actor Julián Cabrales, buscó la forma de capitalizar su negocio, una casa cultural en el sector de Teusaquillo, en Bogotá, y que abrió sus puertas dos meses antes de la pandemia en el país.

Los constantes cierres, en medio de las cuarentenas, pronto representaron pérdidas. La imposibilidad de obtener respuesta positiva en los bancos, lo obligó a buscar un préstamo informal.

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“Nos habíamos colgado y cerraron toda la ciudad entonces nos tocó pedir prestado un mes de arriendo, era una persona que estaba cada 15 días ahí diciéndonos ¡oiga mi plata!”, señala el artista.

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[AUDIO] Un negocio ilegal que creció en la pandemia

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Los sectores más afectados

La modalidad de préstamo “gota a gota” hace alusión al pago por cuotas, generalmente a diario, de un monto de dinero determinado. En cada abono se incluye una suma para el capital y otra para el interés que, en todos los casos, supera la tasa máxima de usura.

Alejandro Cárdenas, experto en finanzas y gerente de la fintech Millete, explica que los más afectados son quienes tienen “reportes negativos en DataCrédito personas que no saben utilizar los servicios financieros, son las personas que generan su ingreso en el día a día es decir amas de casa, comerciantes formales e informales tenderos o personas que se dedican al transporte”.

En los casos de Bogotá e Ibagué, cada préstamo representó el pago de intereses mensuales del 20%.

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“De dos millones son 80 000 pesos diarios y de uno 40 000, durante un mes. Se lo prestan hoy y mañana ya tiene que empezar a pagar, no puede uno ni respirar”, revela Elena.

El incremento de una actividad ilegal

Durante la pandemia, la ilegalidad en los préstamos de dinero encontró un escenario propicio para expandirse.

Andrés Nieto, subsecretario de seguridad de Bogotá, asegura que “durante la pandemia, especialmente durante el primer curso de las medidas más fuertes de aislamiento, el rastreo en redes sociales donde se ofrecía este tipo de préstamos reveló que hubo un aumento de hasta el 39 %, lo que indica que podría llegar a estar moviendo 3.800 millones de pesos en un solo día y esto solamente en la recolección de intereses en las grandes urbes”.

En cada nuevo préstamo, los dineros obtenidos ilegalmente, circulan y se multiplican.

Una búsqueda que no toma más de veinte minutos en internet, permite hacer contacto con un prestamista. Mostrando necesidad por acceder al dinero, se crea una especie de confianza que permite conocer otros detalles.

Rúben, como se presenta la persona que contesta, explica que es bastante conocido en una zona del centro de Bogotá y que a él acuden “abogados, taxistas, gente que trabaja en las plazas, gente que tiene su negocio, todos tienen sus necesidades”.

Rubén explica que el primer préstamo tiene un monto máximo.

“500.000 pesos y eso se liquida a 60 cuotas en días de trabajo, porque ni los domingos ni los festivos se cuentan, entonces son 80 cuotas”.

Al final, son pagados 800.000 pesos de lo que en un principio era un préstamo de 500.000.

¿Qué dicen las autoridades?

A principios de abril las autoridades desmantelaron una organización dedicada a prestar dinero bajo la modalidad del “gota a gota”.

El general Fernando Murillo, director de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional, advierte que este grupo, conformado por no más de 15 personas, “diariamente recogía 18 000 000 de pesos y prácticamente en el trabajo de lavado de activos que se le identifica y en la extinción de dominio, llega a más de 40000 millones de pesos”.

Incluso se ha identificado que el negocio ya trascendió fronteras y organizaciones ilegales colombianas están ingresando con el “gota a gota” a otros países latinoamericanos.

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“Hemos tenido una relación permanente con la policía en Chile, en Antofagasta, en donde se ha generado esta modalidad de “gota a gota”. También Iquitos, en Perú, es un tema que trasciende fronteras y es un delito transnacional”, agrega el oficial.

Además de la usura, según las autoridades, otros delitos como extorsión, narcotráfico y homicidio, están relacionados con las redes de prestamistas informales.

Regiones como Atlántico, Bolívar, La Guajira, Valle del Cauca, Cundinamarca y Tolima, reportan el mayor número de préstamos “gota a gota” en medio de la crisis económica derivada de la pandemia.

Fuente

RCN Radio

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