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Nayib Bukele, presidente de El Salvador
Nayib Bukele, presidente de El Salvador.
AFP

La comunidad internacional ve con preocupación las recientes decisiones tomadas en El Salvador que benefician al presidente Nayib Bukele y que han provocado una ola de peticiones para que se proteja la democracia en el país.

La última decisión la tomó la Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en un fallo que habilita la reelección presidencial.

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Ese fallo abre la posibilidad al presidente Nayib Bukele de competir por un segundo mandato en 2024, tan pronto acaben sus cinco años de gobierno. Pero es un permiso que solo fue posible luego de que, en mayo, la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, reemplazara a todos los jueces constitucionalistas con los que Bukele se había enfrentado en diversas ocasiones.

Wilson Sandoval, miembro del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de Transparencia Internacional para El Salvador, explicó en RCN Radio cómo el presidente Bukele está llevando al país hacia el autoritarismo, siguiendo los mismo pasos que se dieron en la Nicaragua de Daniel Ortega, y en la Venezuela de Chávez y Maduro. 

Audio

(Audio) Wilson Sandoval, Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de Transparencia Internacional para El Salvador

0:27 5:25

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Fallo a favor de la reelección 

La Sala de lo Constitucional revirtió una interpretación de la carta magna de 2014 que prohibía la reelección presidencial en los siguientes diez años tras dejar el cargo.

Pero, en la Constitución de El Salvador se prohíbe la reelección desde antes. “Así quedó configurada en 1983 porque El Salvador ha acostumbrado a ser un país donde prevalecen dictaduras o la no alternancia del poder (…) Se diseña una Constitución para que no se repitiera ese tema de una reelección indefinida como lo tuvimos con los gobiernos militares”, explica Wilson Sandoval.

En definitiva, lo que ha hecho la Sala de lo Constitucional, dice el experto, “es una interpretación errónea de la Constitución, sin fundamento jurídico y que obedece al contexto de los magistrados que fueron impuestos sin ningún mérito ni procedimiento legal (…) No logramos entender en qué fundamentan esta decisión”. 

Y sería errónea la medida porque hay varios artículos de la Constitución que prohíben la reelección y que no han sido derogados o reformados. “Es un trabajo a medias para tratar de garantizar la continuidad del presidente Nayib Bukele”.

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Con el criterio revertido por la Sala, Bukele debía esperar hasta 2034 para lanzarse nuevamente a la presidencia, es decir, diez años. “Ya había jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional legitima que había definido que ese era el camino”, la espera equivalente a dos periodos presidenciales para volver al poder, dice el analista. 

El expresidente Antonio Saca, hoy en prisión, ya había intentado la misma movida para reelegirse. Sin embargo, la Sala de lo Constitucional lo evitó. En esta ocasión, los magistrados han sido puestos por el Presidente y han votado a su favor. 

Jueces mayores, destituidos 

La última semana de agosto, el Congreso de El Salvador, de mayoría oficialista, reformó la Ley de la Carrera Judicial para cesar a los jueces sexagenarios con el argumento de depurar el sistema judicial. 

Esta justificación, que únicamente restringe las supuestas prácticas corruptas en jueces de 60 años o con carrera de 30 años, fue dada por los diputados del oficialista Nuevas Ideas (NI), pero no está en el decreto aprobado.

Para Wilson Sandoval, esto pasa porque “hay jueces mayores de 60 años que tienen casos muy importantes en sus manos, asociados a temas de impunidad. Voy a dar un ejemplo muy sencillo: uno de los jueces mayor de 60 años tiene en sus manos la investigación de las masacres que cometió el Ejército en los 80s, El Mozote, y que precisamente en su avance puede salpicar a las fuerzas armadas, aliadas del presidente Bukele”. 

Para Sandoval, todo es muestra de la cooptación de los poderes y “son hechos probados que los jueces de ahora han guardado relación política, e incluso comercial, con el presidente Bukele o su círculo cercano”. 

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¿Cómo Nicaragua y Venezuela? 

Según Wilson Sandoval, Nayib Bukele está siguiendo al pie de la letra el libreto de otros dictadores o gobernantes populistas de la región latinoamericana.

“Nosotros hemos analizado, desde una perspectiva académica, cómo el presidente Bukele sigue el mismo libreto del presidente Ortega en Nicaragua, lo que pasa es que lo ha hecho mucho más rápido, lo mismo que ha intentado Bolsonaro en Brasil o Amlo en México. Continúa con estos patrones”.

También cree que el mandatario “es un ejemplo centroamericano de todo lo que Maduro ha realizado en Venezuela, es que, no hay ninguno de los pasos que se haya saltado, desde tomarse la Corte Suprema de Justicia, hasta tomarse las Fuerzas Armadas, incluyendo la destitución del fiscal y de los jueces; ha desarmado todo componente democrático y constitucional que le pueda hacer contrapeso”.

Negociación con las pandillas 

“Bukele está negociando con las pandillas”. Lo afirma con certeza el abogado Wilson Sandoval en RCN Radio. Así lo han hecho todos sus antecesores, a escondidas.

Según una revelación del periódico El Faro, con videos y fotografías se confirma que han existido negociaciones entre delegados del Presidente con líderes de pandillas.

“La prueba más grande de esto es que la Corte Suprema de Justicia impuesta por el presidente Bukele, acaba de denegar dos extradiciones a Estados Unidos de los principales lideres de pandillas en El Salvador, alias ‘Blue’ y ‘Manicomio’”, cuenta Sandoval. “La razón es simple, si los entregan, se cae ‘La Tregua’ y es meterse en problemas con las principales pandillas y que los homicidios se disparen de nuevo”.

Pero, casi que justificándolo, todos los gobiernos han defendido las negociaciones con las pandillas -cuando se descubren- porque empiezan a bajar las cifras de homicidios.

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“Dentro de la retórica del presidente, el principal enemigo es la pandilla, pero en la práctica se les defiende, no se les extradita (…) Pero la gente dice: los homicidios bajaron, pero las desapariciones se reportan por ocho diarias. Es decir, ya no encontramos los cuerpos regados en las calles, ahora ya ni siquiera los encontramos”. 

Aislacionismo 

Todas la decisiones en El Salvador han sido condenadas por la comunidad internacional, principalmente por Estados Unidos, pero también la ONU. Y para los expertos, esto llevará al país centroamericano a un aislacionismo. 

Pero “a Nayib Bukele no le importa”, dice el abogado salvadoreño. “Eso ha quedado en evidencia cuando reúne al cuerpo diplomático y los ha traicionado, exponiendo sus conversaciones”.

También, con la entrada en curso de la Ley Bitcoin hace una semana, que hace al Bitcoin la moneda oficial de El Salvador sin ningún estudio técnico, “le mandó un mensaje al FMI, al BM, al BID, y es ‘no me interesa lo que ustedes me digan técnicamente’”.

Este “experimento de casino” del presidente, como dice Sandoval, es para sostener a la administración pública, pero se está rechazando todo lo que dice la comunidad internacional.

Fuente

Sistema Integrado de Información, con EFE

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