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Lideresa Corinto
Esperanza Jiménez, lideresa en el municipio de Corinto y representante de víctimas, ha denunciado el incremento de las amenazas contra su vida.
Suministrada. Cortesía Esperanza Jiménez

Amenazada de muerte, Esperanza Jiménez, lideresa del municipio de Corinto, en el norte del Cauca, pidió al gobierno nacional que sean revaluadas sus condiciones de seguridad.

A los dos escoltas con los que cuenta para movilizarse, miembros de las disidencias que hacen presencia constante en el municipio, les robaron las armas y hoy tampoco pueden garantizar la vida de su protegida.

En 2019 y luego de haber sido víctima de desplazamiento, Esperanza Jiménez Sandoval regreso a Corinto, una de las zonas con mayores dificultares de seguridad en el Cauca.

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Enfrentar el secuestro y el asesinato de varios de sus familiares, motivó a la mujer a convertirse en la representación de centenares de víctimas del conflicto en su municipio.

Además de ser vocera departamental de quienes han sido afectados por la guerra, lidera varios proyectos dirigidos a estas familias. Se hizo elegir como concejal por un movimiento ciudadano, pero dice que su trabajo nuevamente la convirtió en el blanco de los violentos.

“Recibo constantes amenazas, persecuciones, seguimientos por sujetos armados, tanto a mí como a mi familia”, asegura Jiménez.

Por sus condiciones de seguridad, a Esperanza Jiménez le asignaron dos escoltas y un vehículo convencional.

El pasado 29 de mayo en plena calle de Corinto a la mujer y a su esquema de seguridad lo amenazaron quienes se presentaron como miembros de una disidencia.

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Sin una autoridad presente a los escoltas les robaron sus armas de dotación como consta en una denuncia interpuesta ante la policía.

“Estos territorios en estos momentos están abandonados, no se ve fuerza pública por ninguna parte y esto hace también que las cosas se agudicen y que los líderes seamos asesinados”, agrega la lideresa.

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[AUDIO] Situación de seguridad en Corinto y el riesgo de los líderes sociales

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Hace una semana en su casa dos hombres también supuestos disidentes como los que la amenazaron a ella y a sus escoltas, le entregaron un mensaje para que asistiera a una reunión convocada por el comandante del grupo ilegal. Ella no ha acudido y dice que no lo hará.

La representante departamental de las víctimas dice que “muchas voces de personas, de la comunidad, que dicen: vea doña Esperanza tenga cuidado que se oye que la van a matar”.

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La mujer revela que su situación es angustiante, aunque es concejal, no puede salir a la calle de su propio municipio por temor a ser asesinada.

En un llamado al gobierno, pidió que se reevalúen sus medidas de seguridad “y que se me garanticen para poder yo seguir ejerciendo y tener un riesgo mínimo”.

Esperanza Jiménez también conoció a Argenis Yatacué, autoridad indígena y profesora, asesinada el pasado 9 de junio.

Dice que las condiciones para ejercer el liderazgo social en Corinto cada vez representan mayor riesgo por la acción y presencia constante de grupos ilegales en cualquier calle de este municipio.

Fuente

RCN Radio

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