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Dron para aspersión de cultivos ilícitos
Fumi Drone S.A.S

En Colombia la fumigación con drones se empezó a hacer hace pocas semanas, en un período de prueba y en una zona dominada por los cultivos de coca en el pacífico nariñense. Hablamos con la única empresa privada que adelanta el piloto.   

Germán Ricardo Huertas, Gerente de Operaciones, dice que la empresa FumiDrone S.A.S. "lleva dos años haciendo agricultura de precisión mediante drones, fotografía, topografía y fumigación con equipos teledirigidos agrícolas".   

La compañía se presentó a un proceso de licitación para obtener el contrato con la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional y llevar a cabo las pruebas de la nueva técnica de fumigación.  

A pesar de que son ellos quienes prestan los aparatos "el dron en este momento lo están operando efectivos de la Policía" según Huertas, y es la Policía misma la que se encarga de suministrar el líquido con glifosato mientras que la empresa es responsable del acompañamiento y la asesoría, que ya cuenta con cuatro operarios en terreno.   

Para el Gerente de Operaciones los beneficios ambientales y económicos de transformar el proceso de fumigación se evidencian en "la efectividad, la poca contaminación porque la aspersión cae directamente sobre la planta, el ahorro en costos y el ahorro en el tema de peligros para la gente que está erradicando manualmente".   

Hoy llevan un poco más de 60 hectáreas de las 120 acordadas solamente en Tumaco, correspondiendo con los plazos establecidos en "el contrato que es por menor cuantía", según Huertas, ya que se hizo por menos de 100 millones de pesos.  

Respecto a la seguridad del método que aplican en la fumigación, el Gerente Operativo afirma que las pruebas se hicieron sobre cultivos experimentales, en un entorno parecido al que se iba a intervenir, donde se probó la eficacia de los drones y agrega que "la diferencia entre un terreno plano y montañoso no es mucha porque los drones se adecuan para trabajar en ambas áreas".  

A propósito de la seguridad de los aparatos como tal, Huertas explica que "es realmente muy difícil mover un dron de estos de una posición donde se encuentra georeferenciado a otra desconocida, pues estos pueden graduar la velocidad de sus hélices si tienen algo en contra, como el viento".  

El contrato se firmó por 78 millones de pesos, un monto que según Ricardo Huertas no representa mayores ganancias, pero sí significa mucho para la firma, ya que sirve para aprovechar la fase de prueba en materia de innovación y dar a conocer la tecnología en ejecución.  

"Un dron importado cuesta entre 35 y 40 millones de pesos. Casi todos son fabricados en China y los de nosotros se han adecuado para la topografía", apunta Huertas.   

Se espera que a finales de julio se conozcan los resultados. Aquí la policía junto a otras entidades harán un balance para ver si es benéfico o no la continuación e implementación de esta técnica, usada hasta ahora en el país con propósitos agrícolas.   

Fuente

RCN Radio

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