Familiares de desaparecidos ahora son víctimas de extorsionistas
Las autoridades señalan que no hay registro de este tipo de hechos pues las víctimas no denuncian formalmente.
Doblemente víctimas, familiares de desaparecidos denuncian que ahora son extorsionados por personas que aseguran conocer el paradero de sus seres queridos. En la mayoría de casos, que se han incrementado en las últimas semanas, los victimarios dicen comunicarse desde diferentes regiones del país e incluso desde el exterior.
María Clara Mejía González no había tenido noticias de su padre Héctor Antonio Mejía Castrillón desde que desapareció hace siete meses en el municipio de Copacabana, departamento de Antioquia.
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La búsqueda se vio interrumpida hace un par de semanas cuando recibió “una llamada un día viernes, en horas de la mañana, a esta persona le alcancé a entender que era un comandante y me manifiesta que tenían a mi padre en el Cauca”.
Martha Lucía Bohórquez Acevedo emprendió por sus propios medios la búsqueda de su hijo Jair Sepúlveda Bohórquez desde el 18 de junio de 2015 en el municipio de Bello, en Antioquia. También recibió una llamada hace unos días.
“Ellos hicieron contacto conmigo porque en la Fiscalía no me colaboraron con volantes y nosotros mandamos a sacar unos con nuestros números telefónicos”, señala la mujer.
La búsqueda de Gustavo Antonio Gallego pareció, al menos por un momento, dar un giro cuando a su hija Sandra Viviana Gallego alguien le aseguró, hace un mes, que se iba a encontrar con él de nuevo y luego de dos años y medio de su desaparición en Armenia.
“Me dijo: sé dónde está y te diré, pero si me delatas no te colaboro. Me dijo que estaba a un paso de sacar a mi papá y solo me pedía que lo ayudara”, agrega.
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Luis Carlos Gutiérrez Cruz, buscado desde que desapareció el 6 de octubre pasado en un barrio de la ciudad de Cali, salió del país. Eso fue lo que le aseguraron a su hermana Yahaira Gutiérrez Cruz cuando la “llamaron desde México y que teníamos que consignar a una cuenta y luego nos llaman desde Ecuador, que teníamos que pagar 20 millones de pesos”.
En el caso de María Clara Mejía, cuando le indicaron que su padre Héctor Mejía estaba secuestrado lo primero que pidió fue una “evidencia de que sí era mi padre, una prueba de supervivencia, pero me decían que no. Cuando vieron que yo no accedía, me dijo que él se iba a encargar de hacer un video y que yo tenía que conseguir 60 millones”
Martha Lucía Bohórquez Acevedo dice que sintió una mezcla de alegría e incertidumbre pues luego de seis años por fin tenía una razón del paradero de su hijo Jair Sepúlveda. Eso fue lo que creyó y por esa razón, la mujer que vive del día a día, encontró la forma de conseguir los 50.000 pesos que le pidieron para que supuestamente pudiera hablar con él.
Martha Lucia Bohórquez perdió el dinero. En los demás casos los familiares no accedieron a los pagos. Algunos, como Yahaira Gutiérrez, siguieron recibiendo llamadas.
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“Entonces sabe qué? Espérenlo muerto, tacaños, así nos dijeron”, recuerda Gutiérrez.
Las historias de Antioquia, Armenia y Cali tienen varias coincidencias, se trata de personas desaparecidas, algunas desde hace más de un año, sus familiares publicaron en redes sociales los avisos de la búsqueda suministrando números telefónicos propios, las llamadas se produjeron en el último mes y en todos los casos al final se pidió dinero a cambio de la información.
[AUDIO] Extorsiones a familiares de desaparecidos
De acuerdo con el coronel Gustavo Adolfo Camargo Romero, subdirector del Gaula de la Policía Nacional, “cualquier persona inescrupulosa toma estos datos que se publican muchas veces en las redes y llaman a exigir dinero para dar información a cambio cuando muchas veces no tienen la información oportuna o simplemente es una estafa”.
Rossy Roa advierte que las personas deben publicar únicamente los números de las líneas de atención suministradas por las autoridades una vez hecha la denuncia formal de desaparición.
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“Si se va a hacer volantes que sea con los números de las entidades que tienen esa información, es muy importante para evitar esos dolores de cabeza y evitar que los roben porque hacen montajes con las fotos de los avisos y les hacen creer que los tienen”, puntualiza la directora de la Fundación Desaparecidos Colombia Huellas de Cristal.
La extorsión a familiares de víctimas de desaparición es una modalidad que no tiene un registro por parte de las autoridades pues casi la totalidad de los casos no son denunciados.
RCN Radio