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CEMENTERIO CENTRAL DE BOGOTA
CEMENTERIO CENTRAL DE BOGOTA
Inaldo Perez

Desde el principio de la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno nacional, el Ministerio de Salud estableció un protocolo para el manejo de las personas fallecidas por el COVID-19, que incluyen la cremación como método idóneo de disposición de los cuerpos.

Adriana Estrada, subdirectora de Salud Ambiental del ministerio, hace un recuento de la infraestructura con la que cuenta el país aclarando que es información aún en consolidación

"Hay actualmente en el país 1.399 cementerios, 106 hornos crematorios, 639 morgues, 908 funerarias y el tiempo de cremación de un cadáver es de aproximadamente 90 minutos", puntualizó.

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A partir del número de hornos (106) y el tiempo de 90 minutos de cremación, hablamos de una capacidad de 1.696 cremaciones al día. En teoría, más allá de ese número de muertes se sobrepasaría la capacidad.

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[AUDIO] Informe y análisis: Servicios funerarios a víctimas de COVID-19

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Sin embargo, hay un elemento que hace más complejo evaluar hasta dónde se puede responder y es que el protocolo prohíbe sacar un cadáver de COVID-19 del municipio en el que murió. 

Al respecto habló Paula Pardo, la directora ejecutiva de la Corporación Remanso, una red nacional e internacional que agremia servicios funerarios. Aseguró que “para los municipios en los que no hay crematorios habrá que hacer unas inhumaciones directas; es decir, del sitio de fallecimiento al lugar de inhumación”. 

Por un lado, las excepciones en estos municipios aumentan la capacidad del tratamiento de fallecidos en el país pero, por otro, los municipios presentan más dificultades para atender adecuadamente sus propios cadáveres.

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“Yo creo que el tema traspasa este lo técnico y es que de todas maneras se está alterando un principio importante desde lo psíquico, que es darle una despedida a los seres queridos que esté de acuerdo con los aspectos socioculturales o familiares. Obviamente basados en un tema de conocimiento de todos en el marco de esta pandemia”, advirtió la directiva.

En el área Metropolitana de Medellín hay capacidad para cremar hasta cien cadáveres por día. Y en Bogotá, la ciudad del país con más infraestructura, se podrían cremar hasta 178; si se sobrepasa esa cifra hay un plan de contingencia, según la directora de la Uaesp (Unidad Especial de Servicios Públicos), Luz Amanda Camacho.

“En la eventualidad de cadáveres que superen esta cifra, nosotros estamos en el proceso de adquisición de tres contenedores, uno para cada cementerio, donde tenemos hornos con capacidad para cien cadáveres en estado de refrigeración”, explicó la funcionaria.

Entretanto el gremio de las funerarias está pidiéndole al Gobierno Nacional que implemente un mecanismo efectivo para informar al personal de servicio si el fallecido murió por cuenta del coronavirus o con sospecha del mismo.

Según la Corporación Remanso, además del riesgo que esto supone a su personal, también podría implicar riesgos para la familia de la víctima, ya que la funeraria podría tomar la decisión de realizar una ceremonia de duelo que pondría en situación de vulnerabilidad a los asistentes.

Todas las fuentes consultadas coinciden en que la prioridad en los servicios funerarios es mantener los principios de dignidad humana y respeto por el duelo.

Fuente

RCN Radio

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