La mora, cultivo resiliente ante las incidencias del cambio climático
Colombia tiene más de 15 mil hectáreas de cultivos de mora.
En Ragonvalia (Norte de Santander), comparan el cultivo de mora con la gestación de un hijo: el primer fruto se obtiene a los nueve meses; luego como si se tratara de un recién nacido, vienen los cuidados.
Doña Benedicta Solano, con 68 años, dice que la única diferencia es que con los cultivos de mora no hay dolores de parto: “Lo único es que no se siente dolor para tenerlos”, comenta entre risas.
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Como buen hijo, este cultivo es agradecido. Sin importar la época del año, cada semana brinda una cosecha. Así lo explica el ingeniero agrónomo, Óscar Vásquez:
“El cultivo de la mora es un cultivo muy agradecido ya que posee la característica de que es muy resiliente; es decir, cuando sufre aversiones por clima, sean heladas o granizos, él con buen manejo como podas y buena fertilización se recupera muy fácilmente”.
Mientras tanto los cultivadores indican que “nosotros vemos la mora como si fuera una vaca lechera, cada ocho días recibimos platica”.
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Al ser tan resistente a los cambios climáticos, un cultivo de mora puede producir durante 15 o más años, siempre y cuando sea bien atendido. “De hecho hay cultivos que tienen 20, 25 años. La gran mayoría de los productores tienen la edad de estos cultivos”, manifestó Anyeli Buitrago.
Y es que en su mayoría, los productores de mora pertenecen a una misma familia. Hombres y mujeres trabajan por igual. De manera individual pueden atender entre 150 o 300 plantas. “Yo estoy entrenada desde chiquita, yo he estado toda la vida aprendiendo de mi mamá. Ella nos enseñó a mí y a mis hermanas”, dijo una mujer quien al tiempo cargaba una canasta de mora de al menos 20 kilos.
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Hay quienes aseguran que la razón por la que los cultivos de mora salen airosos ante la variación del clima es por el afecto que reciben: “La mora siente si uno le da cariño o no. Y si no las consentimos ellas se enguayaban, se entristecen”.
Siempre hay un motivo para consumir estos frutos rojos, los cuales contienen además gran cantidad de antioxidantes. Colombia tiene más de 15 mil hectáreas de cultivos de mora; Cundinarmaca, Huila, Boyacá y Nariño son los departamentos donde se concentran estos cultivos.
En Ragonvalia, Norte de Santander, hay familias enteras que viven de este fruto. Muchos forman parte de la Cooperativa Agropecuaria la cual ha recibido insumos, maquinarias, y diversas ayudas por parte del Departamento de Prosperidad Social y la Unión Temporal Cuálitas – Corsodimar.
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