La obra “encerrada” en España de un artista colombiano

Nadin ospina logró uno de sus más importantes sueños que su obra fuera expuesta en el lugar justo para ella.

Exposición de Nadín Ospina en Madrid, España.
Nadín Ospina

Carlos

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Mi exposición en el Museo de Antropología de Madrid se llama Yo Soy Otro Tú”, dijo el artista.

Nadin es un artista plástico que vive en Bogotá y su obra trata temas relacionados con la interculturalidad, por eso exponerla en un uno de los museos de antropología más importantes del mundo era perfecto.

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“La exposición es una presentación de mi obra genéricamente llamada Del Otro Mundo en la que trató el tema del retrofuturismo kitsch y que yo mezclo con elementos del pasado precolombino para mostrar cómo los encuentros interculturales generan unos choques que son el día a día de nuestra realidad mundial”, describió.

Y no solo por el carácter de la obra, sino porque las características del museo.

“La exposición en el entorno de Museo de Antropología de Madrid tiene una significación contestataria, una exposición muy retadora y yo agradezco muchísimo que la curadora y el Director del museo hayan aceptado que dentro de esta instalación tan colonialista, con una institución tan fuerte atada al pasado se me haya permitido colocar esta especie de bomba”, puntualizó.

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La obra cayó como anillo al dedo al museo, cada una de las piezas podría congeniar con las instalaciones originales de este lugar; sin embargo, no contaba con el fenómeno global que tuvo el mundo entero y su obra fue encerrada, por el cierre de todos los museos en España.

Afortunadamente pudo estar abierta a 20 días antes de que se decretara todo este desastre relacionado con el coronavirus”, dijo, con buen ánimo.

Sólo parte de su obra tiene el privilegio de estar en esas calles madrileñas vacías.

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Aclaró que “parte de la exhibición que consiste en un gigantesco inflable que se encuentra en el exterior del museo y unas proyecciones de dimensiones también mayúsculas que representan unos retablos quimbayas bailando al ritmo de la cumbia La pollera Colorá son casi que en Madrid la única exhibición que tiene algo de visibilidad y en el medio del silencio de la noche de Madrid”.

Estas dos piezas se observan aún como un faro frente a la estación de Atocha.

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No obstante el impacto del Covid, Nadín encontró una nueva ventana una oportunidad: se dio cuenta de que éste virus puede cambiar la forma en que vemos el mismo arte y cómo nos relacionamos con él 

“Tenemos que desplazar las exhibiciones a los medios de comunicación y hacer que la gente en lugares distantes efectivamente no solamente por el problema contemporáneo sino por un tema de distancias no pueden ser espectadores directos de una exhibición Entonces es una manera de inaugurar una forma de comunicación novedosa en el medio artístico” concluyó.

Nadín logró sacar de la tragedia del coronavirus y de la frustración de una obra encerrada sin que nadie la vea las herramientas para mejorar su arte para hacerlo más íntimo, más cercano. 

Fuente
RCN Radio