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Foto de referencia sobre la migraña
Foto de referencia sobre la migraña
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En un 50% aumentó la gravedad de la enfermedad de la migraña en la pandemia de la covid-19 en el país. 

Un estudio en 800 pacientes activos con migraña de la médica neuróloga clínica Isabel Cristina Restrepo, integrante de la Asociación Colombiana de Neurología, permitió confirmar que aumentó la gravedad de esta enfermedad.

Estos datos son alarmantes, más aún si se tiene en cuenta que la migraña es la sexta enfermedad más incapacitante en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, afirmó.

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La enfermedad -según la experta- se agravó en tiempos de covid-19, tras evaluar a los pacientes y el número de consultas de junio de 2020 al mismo periodo en 2021.

“De hecho, el 50% de las personas que la padecen presentan dificultades para trabajar, 25% han perdido sus empleos a causa de esta, 15% no pueden cuidar de sus hijos y hasta un 10% han visto seriamente afectada su vida social”, afirmó.  

El Ministerio de Salud aseguró que casi cinco millones de colombianos sufren migraña, una enfermedad relacionada con el cerebro al presentar dolores de cabeza, tras una inadecuada interpretación de la información sensorial: luz, temperatura, hábitos de sueño, alimentación y emociones, entre otros que se pueden desencadenar por una predisposición genética. 

“La migraña se manifiesta con fuertes dolores de cabeza que pueden durar entre 4 a 72 horas, estos se localizan en un lado de la cabeza, son pulsátiles, empeoran con la actividad física y se asocian con náuseas, vómito, sensibilidad a la luz, el ruido y los fuertes olores”, dijo. 

 La médica señaló que los principales cinco causantes o detonantes de esta enfermedad neurológica durante pandemia, son: el aumento del estrés y la ansiedad (40%); el teletrabajo y la exposición por tiempos muy prolongados a pantallas (25%); los cambios en las rutinas del sueño con menos horas de descanso y sin horarios fijos, además del desorden de los horarios de alimentación que conlleva ayunos prolongados (20%); y el aumento de consumo de café (15%).   

 “La migraña también ha disparado diferentes problemas de salud que antes de la llegada de la covid–19 al país aparentemente estaban controlados; entre ellos, la ansiedad y la depresión, 48%; los trastornos del sueño, 25%; los problemas de memoria y de concentración, 15%; y los dolores crónicos, 12%. 

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Subrayó que los hábitos negativos propios de la pandemia que han contribuido a que se agraven los casos de migraña, están la falta de rutinas de alimentación y de sueño, la exposición prolongada y sin pausas a pantallas y a equipos electrónicos producto del teletrabajo y el estudio virtual, la falta de actividad física y la suspensión de tratamientos preventivos y de seguimiento con los especialistas generando el aumento de consumo de analgésicos. 

 “Esta enfermedad principalmente afecta a las mujeres entre los 20 y 40 años. En cifras, el 10% de los casos, se presenta entre los 10 y 19 años; el 30%, entre los 20 y 29; el 35%, entre los 30 y 39; el 15%, entre 40 y 49; el 8%, entre los 50 y 59; y el 2%, después de los 60”, sostuvo.  

 Así mismo, dijo que se estima que uno de cada siete colombianos que presenta dolor de cabeza es por esta enfermedad. 

“Para destacar, el 13,8% de las mujeres en el país padecen esta enfermedad neurológica, principalmente debido a factores hormonales. Su prevalencia a nivel mundial para ellas se ubica entre un 13 y 18%, mientras que para los hombres está entre un 4 % y 6 %”, agregó.  

Tratamientos 

La médica señaló que su manejo es farmacológico y no farmacológico, dependiendo del estado de cada paciente. 

“Desde la parte farmacológica se hace durante las crisis, con analgésicos de varios tipos con prescripción médica; sin embargo, el más importante es el tratamiento preventivo o profiláctico que consiste en dar a la persona uno o varios medicamentos por meses o incluso años con el fin de reducir las crisis y mejorar su calidad de vida”, aseguró.

Dijo que dentro de los medicamentos utilizados para los distintos tratamientos se encuentran aquellos como los antihipertensivos, antiepilépticos, ansiolíticos, antidepresivos, toxina botulínica (bótox), infiltraciones en la cabeza, que se suman a los modernos tratamientos con anticuerpos monoclonales. 

 “En la parte no farmacológica se recomienda aprender a manejar el estrés, las emociones, tratar las patologías asociadas como la ansiedad y la depresión, fomentar la actividad física, mantener una adecuada hidratación, reconocer los detonantes de las crisis, en casos muy puntuales evitar alimentos que desencadenan dolor, llevar una adecuada cantidad y calidad de sueño, para esto se recomienda la meditación, el yoga y, si es preciso, pedir ayuda psicológica”, puntualizó.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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