Las 'batidas por invitación' ¿nueva modalidad de reclutamiento del Ejército?
Jóvenes denuncian la incorporación de manera arbitraria cuando buscan información sobre cómo definir su situación militar.
Al menos 30 casos de detenciones arbitrarias por parte del Ejército contra jóvenes que no tienen la libreta militar, han sido denunciados en Bogotá en el último año.
Actualmente tres jóvenes se encuentran incorporados irregularmente en un batallón de la capital colombiana. Este tipo de hechos también se sigue presentando en otras regiones, según las denuncias.
Hace una semana cuando ingresaba a una estación de Transmilenio para llegar a su trabajo, a Brayan López se le acercaron varios militares.
“Me pidieron la libreta y la cédula, como no tenía la libreta se llevaron mi cédula y me subieron al camión diciéndome que iban a definir mi situación militar y nos metieron a la Escuela Militar de Cadetes aquí en Bogotá”, señala.
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Junto a Brayan hay otros dos jóvenes, que, como lo asegura Andrés Aponte profesional jurídico de Justapaz en el proyecto de objeción de conciencia y no violencia, fueron víctimas de lo que se denomina como batidas por invitación que “consiste en que un grupo de soldados va a sitios de alta afluencia como estaciones de bus o centros comerciales, con el fin de entregarles una citación que en la realidad figura es como una invitación”.
En los documentos entregados a los jóvenes se resalta la palabra invitación. Se indica que son invitados para que definan su situación militar, pero son inmediatamente incorporados.
Durante el último año, advierte el abogado Aponte, son “por lo menos 30 casos de jóvenes reclutados de forma irregular en Colombia, donde los militares les invitan a presentarse a un distrito o un batallón y una vez dentro son retenidos contra su voluntad para que empiecen a prestar el servicio”.
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Además de Bogotá desde varias regiones se hacen las denuncias. El pasado mes de junio, un juez le ordenó al Ejército que debía permitir la salida de Juan Camilo Arteaga de un batallón en Pasto, al que ingreso, según su versión, forzadamente.
“Cuando llegué no me dieron ninguna información, sino que directamente me pasaron con el teniente a hacer exámenes y salí apto para prestar el servicio. El tiempo que estuve encuartelado fue más o menos una semana”, afirma el estudiante.
De acuerdo con Diana Reyes, también profesional jurídica de Justapaz, las autoridades militares están omitiendo el derecho de los jóvenes a conocer más detalles sobre el proceso para definir su situación militar.
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“No tienen que inferir o suponer que el joven que se acerca al distrito militar va con la orientación de incorporarse, al contrario, el joven va para recibir información sobre las causales (de exoneración) que existen”, puntualiza la profesional.
En el caso de Brayan López y de otros tres jóvenes que permanecen en una guarnición militar del norte de Bogotá, los abogados han optado por la figura de Habeas Corpus para que se permita su salida.
Aunque acudimos a la Dirección de Reclutamiento para preguntar por este tipo de hechos, hasta el momento de la publicación de este informe aún no ha habido una respuesta.
RCN Radio
