Las marchas que marcaron hitos en Colombia
Un paro cívico a finales de la década de los 70 superó la cifra de un millón 500 mil participantes.
Pidiendo por la libertad de los secuestrados, en contra de las políticas del gobierno, en rechazo a la minería ilegal y contra las Farc, entre otras, varias son las marchas que por iniciativa ciudadana se han realizado en Colombia convirtiéndose en hitos, por el significado y las características en medios de las cuales se desarrollaron.
En la calle y sobre las vías del país se han materializado los símbolos del rechazo a lo que las mismas comunidades han considerado son amenazas para la vida. Caminando y pidiendo al Estado protección, algunas de las marchas han quedado en la memoria de los colombianos.
Contra la minería ilegal
El 5 de noviembre de 2014 un grupo de aproximadamente 30 mujeres pertenecientes al Consejo Comunitario de la Toma, decidieron salir desde el municipio de Suárez, norte del departamento del Cauca, y caminar hasta Bogotá buscando que el Estado sacara las retroexcavadoras y a quienes en muchos casos de forma ilegal estaban explotando oro ocasionando una afectación grave para su propia vida y las de sus familias.
De interés: Bogotá así se 'amuralla' contra posibles vándalos en paro de este jueves
Francia Márquez, líder de la marcha, asegura hoy -cinco años después- que la caminata de 600 kilómetros durante varios días sirvió para “visibilizar cómo la minería inconstitucional promovida por el gobierno nacional y la minería ilegal estaban destruyendo nuestro territorio y estaban envenenando nuestros ríos”.
[AUDIO] Marchas que están en la memoria de los colombianos
Caminando por el territorio y la vida
Del Resguardo de La María en Piendamó, departamento del Cauca y durante cinco días, usando uno de los carriles de la carretera Panamericana, a la ciudad de Cali arribaron 50 mil indígenas en lo que denominaron como la Gran Minga por la Vida, la Justicia y la libertad. Era el 15 de septiembre de 2004.
En su momento los líderes nativos manifestaron que el éxito de la marcha fue haber sumado voces de otras comunidades que compartían el mismo temor porque la incrementada violencia de grupos ilegales terminara acabando con sus vidas.
El caminante por la paz
En una calle del municipio de Sandoná, en Nariño, empezó el 17 de junio de 2007 una caminata de 46 días. Un profesor de secundaria y su hija decidieron emprender un recorrido de 1.200 kilómetros hasta la ciudad de Bogotá para exigir la libertad de uno de los militares secuestrados por las Farc.
El profesor Gustavo Moncayo y su hija Yuri Tatiana caminaron inicialmente solos, pero posteriormente vieron como en cada uno de los siete departamentos a los que llegaban se sumaban personas a la causa que defendían.
Tres años después de la marcha, el sargento Pablo Emilio Moncayo, hoy exiliado por amenazas contra su vida, fue liberado por la guerrilla de las Farc.
El Paro Cívico del 77
Una reforma laboral, una inflación que se acercaba al 30 por ciento, la militarización de las universidades y precarios derechos para los trabajadores terminaron por hacer que a la medianoche de 13 de septiembre de 1977 se marcara la hora cero del Paro Cívico de 1977 contra el gobierno de Alfonso López Michelsen.
Le puede interesar: Por nueve corredores viales circularán marchas del 21 de noviembre en Bogotá
Cerca de un millón 500 mil personas salieron a las calles a protestar en medio de una violenta respuesta de la Fuerza Pública originando hechos que terminaron con el asesinato de 33 personas.
El profesor e investigador Mauricio Archila destaca la importancia de esa manifestación pues “de la segunda mitad del siglo XX fue la más numerosa y la más importante en términos cuantitativos y también en términos cualitativos por los temas que se agitaron ante un gobierno que tenía como el aura reformista pero termino siendo bastante distante de los sectores sociales y populares”.
No más Farc
El naciente impacto de las redes sociales fue la cuna de un movimiento que traspasó fronteras y que terminó con una de las manifestaciones más importantes en las calles de las ciudades de Colombia y de otros países.
Carlos Andrés Santiago, uno de los promotores de la marcha realizada el 4 de marzo de 2008, recuerda como el eslogan No Mas Farc sobrepasó la meta de un millón de voces y voluntades y “a partir de ese momento las Farc reflexionaron que la sociedad en pleno los rechazaba”.
Estudiantes, universitarios, campesinos y sectores como los transportadores han acudido, durante las últimas décadas, también a las marchas, como el escenario para exigir sus derechos.
RCN Radio