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Otras voces de analistas económicos se han sumado a quienes se han pronunciado en favor y contra de la parte de la reforma tributaria socializada por el gobierno en los últimos días, y que será radicará la próxima semana ante el Congreso de la República.

Con esta iniciativa el gobierno busca recaudar más de $22 billones, de los cuales $10 billones provendría del IVA, más de $16 billones de los impuestos a las personas naturales y tan solo $3 billones a los ajustes en impuestos que se hagan a las empresas.

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Para Orlando Santiago Jácome, analista de la firma Fénix Valor, aunque el país necesita una reforma fiscal para aumentar el recaudo puede ser contraproducente generar más impuestos a la población en medio de la actual coyuntura económica.

 “Colombia es de los pocos países en el mundo que en vez de hacer lo que hace la mayoría, ayudar a sus ciudadanos y dar beneficios, se busca generar más impuestos en medio de tanta dificultad”, dijo.

Desde el punto de vista del analista, “lo más fácil para el Gobierno es generarle impuestos a la gente, pero nunca se piensa en reducir su tamaño y ajustar sus gastos que, cada vez más, son crecientes. Es una insensatez del gobierno con la que siempre hemos vivido”.

Por su parte Jairo Orlando Villabona, economista y docente de la Universidad Nacional, señaló que el alto índice de desigualdad social que tiene el país es el reflejo de políticas fiscales mal diseñadas.

“Tener una desigualdad tan alta como la que tiene Colombia es el reflejo de una política fiscal inadecuada, la política monetaria no sirve para generar redistribución de la riqueza que ese es uno de los principios de los impuestos”, dijo.

Para el experto, el problema de desigualdad radica en que los impuestos se cargan en la clase media baja y no alta: “Colombia es un paraíso fiscal para las personas más ricas porque cuando uno mira los dividendos en el país prácticamente nunca ha pagado impuestos, el impuesto al patrimonio también es muy bajo y empieza en valores altos desde los 5 mil millones de pesos y debería empezar desde los 1.500 millones de pesos”.

Agregó que “una persona de bajos ingresos que tiene un contrato por prestación de servicios tienen un descuento del 30% en aportes, mientras que los más ricos pagan una tasa del 3%, mientras que en los países de la OCDE pagan cerca del 25%”.

Por su parte el ex ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas defendió la reforma fiscal socializada por el gobierno argumentando que está bien enfocada y no da espera.

Esta reforma no da espera, la reforma debe ser progresiva y la veo bien encaminada, creo que el impuesto a la riqueza debe ser más gradual, creo que esta reforma tiene un buen componente social, al mismo tiempo se necesita asegurar hacia adelante los recursos para bajar la deuda lo que seguramente nos va a tomar una década”, dijo Cárdenas.

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Se equivocan quienes desde la oposición buscan sabotear esta reforma, porque lo que más le conviene al país es tomar las medidas que se requieren de cara al futuro”, puntualizó.

Finalmente Mario Valencia, ex director de Justicia Tributaria, advirtió que será un gran error seguir concentrando el recaudo en la clase media y no en quienes devengan altos ingresos.

“La reforma socializada por el gobierno muestra que el 42% del recaudo neto que aspira el Gobierno provendría del IVA y el 67% provendría del impuesto de renta, esto demuestra que el recaudo provendrá en su gran mayoría de la clase media mientras no se hizo una revisión profunda a las exenciones tributarias”, dijo.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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