Restaurantes de 'corrientazos' piden extremar precauciones ante eventual reapertura
Los trabajadores de estos populares negocios esperan poder abrir sus puertas pronto al público, pero también temen por su salud.
Uno de los sectores de la economía popular que cayó primero, tras el inicio de la cuarentena, fue el de los restaurantes económicos conocidos como 'corrientazos': dependen directamente de una fuerza laboral que regresó a su casa hace más de 40 días.
Es por eso que tras la propuesta de un gremio de bares y restaurantes de proponer un protocolo para reabrir las puertas de los negocios, aseguraron que están totalmente dispuestos.
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“Lo abriríamos, sería bueno; de todas formas nos toca estar pendientes porque es mucha la cantidad de gente que va a empezar a venir porque se está reabriendo la industria y aquí vivimos de eso”, dijo Miriam, propietaria de un ‘corrientazo’.
“También vienen camioneros, muleros, volequeteros”, añadió la propietaria, quien concuerda con don Héctor, quien asegura que la precaución sería la primera medida a tomar.
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“Sería excelente, pero tomando las medidas de bioseguridad, o sea yo estoy de acuerdo de que abran, vivo de eso, si me piden que quite dos mesas lo hacemos”, aseguró.
La vida de estas personas no ha sido fácil en el último mes y medio.
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Gilberto Cruz, restaurantero de Madrid (Cundinamarca), advirtió que tomó la opción forzada de los domicilios para mantenerse a flote. Con todo y eso tuvo que despedir a todos sus empleados, con excepción del joven de los domicilios.
“Me parecería muy buena la posibilidad de reabrir, hemos tenido que despedir a casi todos y esperamos al reabrir volver a contratarlos, porque ha estado difícil”, dijo Gilberto, quien no fue el único en optar por llevar comida a domicilios.
“Eso no es nada lo que uno vende, dos o tres almuerzos al día, no más. Si es que la vecina que tiene el negocio también hace mucho tiempo tampoco vende nada”, añadió Miriam.
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“Apenas hace como unos 20 días comenzamos con los domicilios y no es lo mismo, es por ahí un 10% de lo que se vendía”, dijo Patricia, otra propietaria.
Pero al margen de los grandes problemas económicos, estas personas no son solo trabajadoras de la economía popular, también son padres, madres, hijos e hijas, miembros de familias y proyectan una una vulnerabilidad en una eventual reapertura, por eso piden que las normas sean lo más estrictas posible.
“Sentimos un peligro con nuestra salud, entonces es algo como preocupante”, concluyó Patricia.
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“Lo haríamos con todos los protocolos pero bendito Dios que podamos reabrir”, también concluyó Miriam.
Los propietarios, meseros, cocineros, que frecuentemente son la misma persona en el caso de los restaurantes de almuerzo corriente, esperan a que el Gobierno brinde las pautas, no solo para reabrir sus puertas, sino para mantener la salud de ellos y de su clientela.
RCN Radio
