Silla de ruedas podrá controlarse desde del celular

Según explica Federico Pareja, la idea surgió por una necesidad que se presentaba en la familia de su compañero de fórmula, Juan David Zea. “La abuela de Juan depende de una silla de ruedas y su tía es la que se encarga de desplazarla y de sus cuidados, ambas son de avanzada edad y la tía como cuidadora sufre de implicaciones físicas como dolores de espalda, fatiga y hernias”, argumenta Pareja. 

Federico agrega: “Queremos que los usuarios de estos vehículos se sientan más independientes y prevenir problemas de salud a sus cuidadores y evitar que realicen los esfuerzos gracias al sistema eléctrico”.

Datos del Ministerio de Salud revelan que en Colombia el 34,5 % de la población con discapacidad padece de movilidad reducida, parcial o completa del cuerpo, manos, brazos y piernas. No todos, según Federico Pareja y Juan David Zea, con la solvencia para acceder a una silla eléctrica.

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“Actualmente en el mercado colombiano hay una empresa que vende sillas de ruedas eléctricas, pero son costosas. Son precios bastante elevados, se consiguen entre 9 y 20 millones de pesos. Nosotros hemos proyectado el costo a un valor de 5 millones de pesos, el precio es un poco más acomodado. Tú no compras la silla sino el dispositivo para que lo adaptes a la convencional”, expone el emprendedor.

Por otra parte, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas en el mundo padece de algún grado de dolor de espalda, la mayoría de las veces por malas posturas y por levantar o empujar pesos insoportables para su cuerpo, lo que, según Sylvia Duarte, directora del laboratorio de Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional, suele sucederles a los cuidadores por falta de entrenamiento y herramientas útiles.

“El dolor lumbar se presenta en los oficios en que hay una mayor predisposición para las tareas o diferentes actividades que tiene que hacer la persona en forma repetitiva. En este caso el oficio de ser cuidador de una persona que usa silla de ruedas es un factor de riesgo para esa persona que está desarrollando ese oficio, porque no siempre se hace una capacitación adecuada”, expone Duarte.

Sobre la aplicación creada Duarte señala que “ser cuidador es una sobrecarga emocional y, en este caso, que hay una discapacidad física. Esa aplicación en primera instancia cumple con el objetivo fundamental que es ser un apoyo para disminuir la sobrecarga y el riesgo que tiene un cuidador, porque además funciona y facilita el uso de la silla de ruedas. Es una ayuda tecnológica y tenemos que darles la bienvenida a todas estas investigaciones porque lo que pretendemos es que cada vez estas personas puedan tener más apoyos y evitar esa fatiga que se presenta en el cuidador”.

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La idea de los estudiantes Pareja y Zea, que inició como un proyecto universitario, hoy se consolida como un emprendimiento apoyado por el profesor José Fernando Correa Meza, quien considera que esta iniciativa es importante para la sociedad, ya que impacta en la calidad de vida de las personas en situación de discapacidad y en sus cuidadores.

Los creadores del proyecto que actualmente está en fase de prototipo y pruebas piloto participarán en ferias de emprendimiento, con el fin de buscar apoyo y llevar su iniciativa social al mercado.