Tomates sinfónicos
En una vereda de Cota, Cundinamarca, un cultivo de tomates crece en medio de música clásica.
En la vereda La Moya, del municipio de Cota en Cundinamarca, miles de tomates se enredan en cuerdas ante la música de Chopin, Liszt o Mozart.
Nelson Zarate, el dueño de este cultivo orgánico de pequeña escala, está convencido de que la música hace crecer mejores tomates.
“La música es mágica para los seres humanos (...) a nosotros nos sirve para desestresarnos, para estar tranquilos, para tener coherencia entre lo que pensamos y lo que sentimos. A las plantas les sirve para desestresarse, de alguna forma lo hemos intentado con la música y andan activas, dinámicas, florecientes; o sea, una planta es un ser vivo y la música les ayuda”, asegura.
Hace algunos años se hablaba del efecto Mozart en los bebés, hoy Nelson afirma haber comprobado la efectividad de la música clásica en su invernadero.
“La semana pasada se nos quemó el equipo, una tarjeta y duramos cerca de cinco días sin la música, vimos que se durmieron, estaban ‘achicopaladas’ y dijimos ‘¿pero qué pasó?’ y ensayo-error, volvió la música, porque se arregló el equipo, lo trajimos y esas maticas rejuvenecieron y otra vez están en su producción”, recuerda Nelson.
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Música clásica para cultivar tomates
En países como Japón se ha implementado la producción de leche con música clásica, pero en tomates fue, según el cultivador, tomado de la sabiduría popular.
Todo el cultivo se riega con agua lluvia y por goteo. El control de plagas se hace con cinta donde se pegan las moscas y con un plástico azul que llama la atención particular de la mosca blanca, una de las plagas del tomate.
Además cultivan perejil, menta, caléndula y borraja que trabajan como repelentes de insectos. Afuera hay cáscara de huevo y cuncho de café para que no entren babosas ni caracoles. De hecho están certificados en buenas prácticas y sus tomates cherry y chonto tienen gran aceptación en el mercado gourmet
Pero aseguran que el eje fundamental del cultivo está en la armonía; en este invernadero sonoro, las enredaderas crecen al amparo de la música sinfónica.
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Tomates Sinfónicos
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