Una promesa del fútbol, entre las personas asesinadas durante el paro en Cali
La mayoría de las víctimas de asesinato en la capital vallecacana no superaba los 23 años.
Era un estudiante del Sena y un deportista consumado. Kevin Agudelo tenía 22 años y fue asesinado en el sector de Siloé, en el suroccidente de Cali, en la noche del pasado 3 de mayo.
Mientras la comunidad del sector pide que se encuentre a los responsables, aún no hay avances en la investigación para establecer la autoría del crimen.
El entrenamiento de fútbol en las canchas de la Manga del barrio Siloé, en el suroccidente de Cali, terminó antes de lo previsto el lunes 3 de mayo. Las concentraciones y las marchas del paro, fueron la razón.
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Cerca de las 7 de la noche, Eisenover Valencia, el director de la escuela deportiva del sector, fue informado que varios de sus alumnos habían resultado víctimas de ataques con armas de fuego.
Recuerda Valencia, especialista en Educación Deportiva, que de un momento a otro “los muchachos me dicen por las redes sociales, ¡profe mataron a este muchacho a los deportistas y a estas personas! a mí me sorprende y digo como así y empiezo investigar”.
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Los momentos que siguieron en medio de una gran cantidad de información que circulaba por grupos de chats, permitieron confirmar que, entre las víctimas fatales aquella noche, estaba Kevin Agudelo, uno de los futbolistas más destacados de la escuela deportiva.
“Era un muchacho que siempre soñó con ser profesional y tenía ya sus metas claras, estaba en la universidad, tenía su novia, estaba bien con su mamá, era hijo único”, agrega Valencia.
Kevin Agudelo, recibió varios disparos en la misma noche en la que fueron denunciados hechos violentos atribuidos a la fuerza pública.
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Ernesto Jiménez recuerda de su compañero de escuela que “en la cancha demostraba quién era la guerreaba no daba balón por perdido era un guerrero un gran compañero un gran estudiante, de los mejores”.
Kevin estudiaba diseño en el SENA y estaba por culminar su formación académica porque, aseguran quienes lo conocían, quería tener una alternativa al deporte por si su sueño de ser futbolista profesional no lo podía cumplir.
“Hay una amistad, somos una familia porque, como decimos acá, en la comuna trabajamos por un objetivo, los profesores en diferente categoría y los muchachos van creciendo y van pasando por diferentes niveles y eran soñadores porque querían ser parte de algo en la vida y sacar a su familia delante”, puntualiza el profesor Valencia.
En la noche del 3 de mayo, además de Kevin Agudelo, fueron reportados en Siloé los asesinatos de Harold Rodríguez y Dayana Castillo. Hasta el momento no hay avances en la investigación para establecer los responsables.
RCN Radio
