Venezolanos esperanzados con el paso a Ecuador desde Colombia

Siguen llegando migrantes venezolanos hasta Nariño, con  la esperanza de que Ecuador les dé la posibilidad de pasar, sin visa, a su territorio para continuar su camino hacia los  países del sur, como Perú, Chile y Argentina huyendo de la difícil situación económica de Venezuela.

La temperatura de la madrugada alcanzó los cero grados centígrados  y en el piso del lado colombiano varios de ellos se levantan arropandose con mantas, con gorros y guantes de lana.

"Fue una noche muy dura, no dormimos por el frío pero aquí estamos con la fe puesta en que nos van a dar paso en Ecuador", explica casi temblando Luis Pérez, el Venezolano que se acercó para dialogar RCN Radio.

Lea también: Más de cien mil venezolanos ya tienen visa ecuatoriana

Al fondo en medio de la calle, cerca al Puente Interncional Rumichaca, se escucha a una mujer que grita constantemente "Arepas, Arepas, dos por 3 mil o un dólar", le dicen  la Maracucha, se llama Diana Tabiada y ayuda a sus paisanos.

"Llevó 1 año 4 meses aquí, le agradezco a Ipiales porque nos han atendido. Yo ayudo a mis paisanos, les ofrezco Arepas venezolanas con una bebida y ahora vamos a hacer un Sancocho con unas verduras que me  regalaron en el mercado, para darles a los niños y las mujeres, principalmente", dice casi entre lágrimas la Maracucha.

Entre tanto, a 300 metros está el Albergue 'Sol de los Pastos', un lugar que recibió a 250 personas para pasar la noche y atendió a 350 en el desayuno, así mismo el almuerzo y la cena, gracias al apoyo de organismos internacionales humanitarios.

Lea además: Ecuador espera el ingreso de más de 30 mil venezolanos antes de activar la visa obligatoria

Sandra Milena Soto, la coordinadora del lugar asegura que es un trabajo "que se ha redoblado en los días recientes, después de que Ecuador impuso la visa a los venezolanos, se ha desbordado el servicio, pero tratamos de apoyar a todos".

El camino se ha hecho duro para los venezolanos, algunos han viajado a pie desde Cúcuta, otros en buses o "pidiendo colá",  pero todos mantienen firme su esperanza de alcanzar un mejor futuro lejos de Maduro y de Venezuela.