Crece preocupación por más de 14 mil casos de malaria en Colombia

El Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que en lo corrido de este año han sido registrados más de 14.732 casos de malaria en diferentes regiones del país.

Julio Sáez, asesor del Ministro de Salud para Asuntos Migratorios, confirmó que crece la preocupación por el aumento de los casos de esta serie de enfermedades.

"Sí, tenemos preocupación por lo que ha sido el incremento de casos de este tipo de enfermedades, especialmente malaria que es una de ellas”, señaló el funcionario.

Explicó que en las primeras 13 semanas del año “se han notificado lo que se denomina eventos de 'Interés en Salud Pública': 1.042 casos que, comparativamente con el año anterior en el mismo periodo, eran 441 y eso da cuenta que los estamos detectando, vigilando y controlando".

Las autoridades de salud confirmaron que en el 2017 se registraron 55.117 casos, de cuales 943 fueron importados, siendo Venezuela el origen de más del 90 por ciento de los casos. 

En Colombia en la actualidad se han notificado 420 casos importados, de los cuales 400 corresponden a ciudadanos venezolanos que presentan los síntomas.

La enfermedad registrada en Colombia, un territorio endémico desde hace varios años, tiene los mayores focos en Chocó, Nariño, Córdoba, Antioquia, Guainía, Amazonas, Bolívar y Vichada.

“Algunos o muchos de los casos de malaria presentados en el país se generan en sectores fuera del alcance del sector salud. Por ejemplo, los asentamientos subnormales y las zonas de minería ilegal. Todo ese tipo asentamientos favorecen que el hombre ingrese a zonas selváticas e invada los espacios naturales de la malaria y por eso obtienen la infección", afirmó Martha Lucía Ospina, directora del INS. 

La funcionaria agregó que en el sector de la minería, en el que se tienen algunos casos de esta enfermedad, se presenta principalmente en los departamentos de Nariño (33,5% casos), Chocó (27,7% casos) y Antioquia (18,7% casos). 

En 2018 ya son 1.165 personas infectadas por malaria en el desarrollo de esta actividad laboral en el país, donde la comunidad de la zona urbana sigue siendo la más afectada.

"Tenemos portadores sanos que no tienen la enfermedad, pero sí tienen el parásito en su sangre y salen de esos lugares, se trasladan a trabajar a una nueva mina o a coger café o algodón; están creando un nuevo nicho ecológico en el que se encuentra el vector que puede infectar a la nueva población en ese nuevo sitio", subrayó.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud la enfermedad está presente en 91 países.