Más de 17 millones de colombianos se despiden del tapabocas: ¿En dónde seguirá siendo obligatorio su uso?

Desde este 1 de mayo los ciudadanos podrán dejar de usar el tapabocas en aquellas ciudades en donde el 70% de su población tenga el esquema de vacunación completo y el 40%  la dosis de refuerzo. La medida cobija a más de 17 millones de personas. 

Sin embargo su uso seguirá siendo obligatorio en el transporte público, los centros de salud y los hogares geriátricos. 

Según el Ministerio de Salud , son cerca de 300 los municipios que cumplen con estos requisitos , por lo que a partir de hoy sus habitantes le dicen adiós al tapabocas en espacios públicos y cerrados, entre ellos 12 ciudades capitales: Bogotá, Medellín, Armenia, Tunja, Leticia, San Andrés, Manizales, Ibagué, Bucaramanga, Barranquilla, Pereira y Popayán.

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Igualmente a partir del domingo 15 de mayo se eliminará el uso obligatorio de tapabocas en los colegios y universidades. 

Cabe mencionar que ante el desmonte de esta medida,  Fenalco el gremio de los comerciantes aseguró que esto ayudará a que se reactiven de mejor forma las ventas en el sector, ya que los ciudadanos se sentirán más libres a la hora de ingresar a los establecimientos comerciales.

"Desde el gremio celebramos la medida tomada por el Gobierno nacional para abolir el tapabocas de los espacios públicos y privados, guardando por supuesto las normas de los porcentajes de cumplimiento en el proceso de vacunación (…) Creemos que es una medida acertada que va a producir un efecto de continuar recuperando la economía colombiana", dijo el presidente del gremio, Jaime Alberto Cabal.

En escenarios como cines , centros comerciales y eventos masivos, el uso del tapabocas se elimina tanto en adultos como niños, al igual que la exigencia del carnet de vacunación. 

Por su parte la presidente de Acopi  el gremio que reúne a las pequeñas y medianas empresas, Rosmery Quintero aseguró que aunque la medida es una buena noticia porque implica una especie de retorno a la normalidad, no se debe dejar de lado el monitoreo permanente sobre la evolución del virus.