¿Por qué algunas personas amanecen disfónicas después de ir de fiesta?

Suele sucedernos normalmente que cuando vamos a una celebración o fiesta, hablamos en exceso, y para agravar la situación, adicionalmente bebemos alcohol y fumamos uno que otro cigarrillo, e inesperadamente empieza a aparecer una condición llamada disfonía e incluso la afonía.

Todo esto sucede cuando abusamos del uso de nuestra voz, y al consumir adicionalmente alcohol deshidratamos nuestras cuerdas vocales y como este tiene un efecto anestésico en ellas no nos damos cuenta, lo que hace que perdamos sensibilidad y la esforcemos más de lo necesario.

Adicionalmente, si fumamos o fuman a nuestro alrededor se reseca nuestro aparato fonoarticulador, lo que irrita y perjudica nuestro sistema respiratorio y adicionalmente nuestra salud.

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Actualmente existen dos tipos de disfonías, las orgánicas y las funcionales. Estas suelen ser las más frecuentes. 

Las orgánicas son aquellas en las que la disfonía se da por una lesión en los órganos implicados en la fonación, mientras que las funcionales no implican lesión alguna, pero se dan ante un mal uso o abuso de la voz.

Los síntomas con los que podemos detectar que presentamos esta condición son: ronquera; tos; dolor de garganta; variación del tono y menor volumen de voz.

Inicialmente nos referimos a que se da por algunas causas, pero también podemos añadirle a que se debe también por un resfriado; en los jóvenes en la pubertad; ciertos tipos de alergias; presencia de nódulos o pólipos en las cuerdas vocales, así como otro tipo de patologías relacionadas con la voz.

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Debe tener claro, que si usted presenta esta condición debe consultar a un otorrinolaringólogo o bien foniatra quien se encargará de realizar la exploración interna de las cuerdas vocales a través de una laringoscopia.

Cabe recordar, que la disfonía es la pérdida del timbre normal de la voz por trastorno funcional u orgánico de la laringe, mientras que la afonía es la alteración máxima de la disfonía, la pérdida total de la voz.