Razones para erradicar el cigarrillo de su vida
El tabaco sigue cobrando vidas en el mundo. En Colombia una de cada ocho personas fuma.
¿Por qué fuma? Es una pregunta muy frecuente que hacen los no fumadores a los que sí tienen el hábito. Sus respuestas son diversas; por el frío, para acompañar un tinto, a causa del estrés, la ansiedad o la preocupación; o porque una vez que empezó a hacerlo, ha sido muy difícil retirarlo de su vida, se ha convertido en un vicio.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud señala que entre 2007 y 2017 las políticas de control del tabaco han aumentado de manera considerable buscando combatir las enfermedades producto de su consumo. Sin embargo, son millones las personas que cada año fallecen por esta causa y en Colombia, según el Ministerio de Salud, uno de cada diez colombianos muere por un cáncer asociado al tabaco.
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Y es que aún cuando las advertencias sobre el consumo de cigarrillo son cada vez más certeras, el hábito sigue siendo muy alto. "El tabaco está relacionado con al menos tres de las primeras causas de muerte en el mundo como la cardiopatía isquémica, el accidente cerebrovascular y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como es la quinta causa de cáncer de tráquea, bronquios y pulmón", explica al respecto Vania Chica Londoño, médica toxicóloga y docente de farmacología de la Fundación Universitaria San Martin.
El dato: La atención a personas a causa del tabaco le cuesta anualmente al sistema de salud de Colombia 4.2 billones de pesos.
El desafío
Es importante resaltar que hay un índice de personas que están buscando dejar el cigarrillo, por lo que una de las primeras aproximaciones a esta decisión, totalmente voluntaria, abarca el investigar de qué manera se puede, inicialmente, reducir su consumo.
"Existen diversas terapias que se utilizan para dejar de fumar, llevadas a cabo por expertos como médicos toxicólogos, psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, terapeutas de familia y en general otros trabajadores de la salud", dice la doctora Chica, al recomendar que acudir a un profesional puede ser una de las mejores opciones.
Las terapias a las que hace referencia tienen que ver a cambios de comportamiento, trabajo con grupos y farmacología. "Es completamente posible que cada persona adicta al cigarrillo pueda lograr la abstinencia total y mejorar su calidad de vida, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de enfermedades y muerte", agrega.
Erradicar el cigarrillo de su vida
Son graves las consecuencias debido al consumo del cigarrillo, que puede llegar a niveles desmedidos. Es sabido que hay quienes fuman una y hasta más cajetillas de cigarrillos al día; la alza en el costo de este producto, además de su prohibición generalizada de venta por unidad, no han sido del todo acciones que estén llevando al consumidor a dejarlo.
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Entre los efectos negativos de fumar están, inicialmente (y aunque se trata de padecimientos de largo plazo en la mayoría de los casos), el cáncer de boca, labios, garganta, faringe, cavidades nasales, próstata, esófago, gástrico, colon, páncreas y, claro, de pulmón.
Otros problemas, estos sí a un menor plazo, son la reducción del sentido del gusto, la alteración del olfato, las enfermedades periodontales, vasculares y el envejecimiento prematuro de la piel.
Vale la pena destacar que las personas no fumadoras también pueden verse afectadas al exponerse al humo del cigarrillo. No están exentas al cáncer de pulmón, además de la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular, la exacerbación del asma, el cáncer de mama, las enfermedades respiratorias agudas y la irrigación de las vías respiratorias.
Al dejar de fumar...
Es difícil. Una persona que se ha acostumbrado al consumo del cigarrillo durante largos años de su vida, sabe que iniciar la abstinencia requiere, por encima de todo, mucha fuerza de voluntad. Sin embargo, los efectos al corto, mediano y largo plazo son notables. La clave está en la disciplina y, por ejemplo, llevar un calendario especial para marcar cada día, semana, mes o año alejado del tabaco.
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Al corto plazo, la presión arterial y el ritmo cardíaco disminuyen a sus niveles normales. "La sangre puede transportar oxigeno de manera ideal, capacidad que se va perdiendo por el consumo de tabaco", indica la doctora Chica.
La tos, otra de las pesadillas recurrentes en los fumadores compulsivos, será otro de los síntomas que irán desapareciendo gradualmente al dejar el cigarrillo. Además la sibilancia (ese sonido agudo al respirar que en muchas ocasiones es el aviso temprano para que se elimine para siempre el tabaco) desaparecerá.
"Ya pasados ciertos meses, hay una mejoría considerable en la función pulmonar y con los años, disminuye el riesgo de cáncer y las enfermedades anteriormente nombradas", concluye la experta.
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