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Cortesía ProChile

Las moléculas, la ciencia de los materiales y los microscopios han acompañado desde siempre a Alejandra Durán, una estudiante de 16 años, del colegio Santa Francisca Romana, apasionada por la biotecnología, que participará en proyecto de ingeniería biomolecular en la Universidad de California Santa Cruz.

"Desde hace varios años me ha fascinado ver las cosas más pequeñas y siempre me ha causado gran interés las moléculas, especialmente cómo logran su compleja estructura y sus funciones, pero es ya hacia octavo grado cuando me doy cuenta que a pesar de ser tan complejas, pueden ser entendidas o manipuladas partiendo de ciertas teorías científicas", dijo la joven.

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Después de un proceso de selección en el que participaron 1.000 estudiantes de Estados Unidos y de diferentes partes del mundo, Alejandra Durán participará en este programa que vincula a jóvenes con más de 14 años de estudio en proyectos que se están desarrollando en la institución.

"Los tres estudiantes de bachillerato que estamos en el equipo evaluaremos datos obtenidos de un estudio de secuenciación de ADN ribosomal en levaduras, que fue hecho por nuestro mentor previamente; además, haremos programas para procesar estos datos y obtener información comprensibles que este ADN ribosomal tiene", dijo la estudiante.

Para obtener su cupo en el programa de verano, fueron decisivas sus calificaciones, las dos cartas de recomendación de sus profesores y los ensayos que escribió para explicar por qué era una buena candidata al programa.

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“Al tener mayor capacidad para procesar ADN/ARN e identificar sus componentes, la tecnología de nanoporo necesita formas aún más óptimas de procesar la información (algoritmos) de la composición que recibe. Mediante el diseño de algoritmos más eficientes, se reducen los errores que podrían resultar en el código que se obtiene, que ahora son comunes cuando identifica los nucleótidos no tradicionales”, explica Alejandra.

Aunque solo tiene 16 años, Alejandra pudo probar su experiencia, gracias a que el colegio siempre ha promovido que las estudiantes aprendan mediante el descubrimiento propio y a que observen más allá de lo obvio.

"Con la presentación de investigaciones más formales, los últimos años he desarrollado habilidades para llevar a cabo este tipo de proyectos, habilidades necesarias para el trabajo de investigación que realizaré”, recordó la estudiante.

Por ahora, sus esfuerzos se concentrarán en la investigación de verano en Estados Unidos, rodeada de microscopios, moléculas y otras pequeñas partículas.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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