Investigadores trabajan en una forma de generar energía mascando chicle

Diferentes estudios han demostrado que en unos años el cuerpo humano será generador de energía. De hecho, actualmente diferentes sistemas de nuestro organismo producen un porcentaje considerable de ella. 

Tenemos inmersa la energía térmica en el calor corporal que emitimos, la energía cinética en el movimiento de nuestras extremidades y próximamente la energía eléctrica mediante el movimiento continuo de la mandíbula.  

El proyecto consiste en la utilización de una cinta elástica que irá incorporada en la parte inferior de nuestro mentón, la cual se encarga de generar pequeños impulsos eléctricos. El producto tiene como base una capa de nanofibras de cerámica punteadas con electrodos de cobre, recubiertos por material aislante, que permiten ser adheridos a la superficie facial.  

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Hasta el momento se ha logrado generar unos cuantos microvatios (µW), pero se espera que a futuros logre cargar pequeños dispositivos móviles. 

Los resultados obtenidos en cuanto a la potencia aun no lograrían cargar un dispositivo pequeño. Según un estudio publicado en la revista Smart Materials and Structures, solo la masticación diaria de chicle podría arrojar unos 581 julio, que funcionarían como aporte energético. 

Durante las investigaciones, uno de los ingenieros realizó el experimento durante 60 segundos masticando chicle, lo que generó picos de 18 µW y una potencia de salida sostenida de 10 µW, lo que demostraría que sí es posible poner a cargar un dispositivo.  

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Por el momento queda mucho trabajo por hacer, pero los investigadores del proyecto no pierden la iniciativa de que el ser humano logre separarse de las baterías cargables y hacer que la cinta elástica generadora de energía se convierta en un producto de uso diario.